por Matias Ayrala
06 Febrero de 2022 08:00
Tenía 11 años. Se llamaba Yoselín Rodríguez. Vivía en la provincia de San Juan. Era una nena buena y alegre. Siempre sonreía. Le gustaba la música. Tenía muchos sueños. Uno de ellos era terminar la escuela. También quería un futuro mejor para ella y su familia. Pero un hombre llamado Carlos Rodríguez, su primo de 24 años, la violó y la mató en la madrugada del 1° de enero. Luego de apuñalarla más de 12 veces en el cuello dejó su cuerpo en un campo cercano a sus casas. Yoselín fue la primera mujer asesinada de 2022.
Tras el aberrante crimen de la niña sanjuanina, hubo 37 femicidios más durante todo el mes de enero. Según el Registro Nacional de Femicidios, Lesbicidios, Trans - Travesticidios, a cargo del Observatorio de MuMaLá, del total de esos crímenes, 24 fueron femicidios, femicidios vinculados y trans- travesticidios. En tanto, hubo 8 muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas o colaterales, que son el narcotráfico,venganzas, o deudas, o a delitos comunes, como robos, ajustes de cuenta, venganza y extorsión. A ellas se suman 3 muertes violentas de mujeres que están en proceso de investigación. Del total de todos esos hechos, hubo tres suicidios de los femicidas.
Además de todo esos asesinatos, hubo 28 intentos de femicidios. Y según el relevamiento realizado por MuMaLá, por la totalidad de asesinatos de mujeres, ahora hay 29 niños, niñas y adolescentes que perdieron a sus madres. Por otra parte, las jurisdicciones que tienen las tasas más altas de femicidios son la provincia de Córdoba, con seis hechos; Buenos Aires, con cinco; y Santa Fe con cuatro.
Con todos esa información, desde MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana. Feminismo Popular, Federal y Disidente) le exigen al Gobierno Nacional que sea declarada la Emergencia Nacional en Violencias de Género. Y explican en su informe: “Con el objetivo de incrementar y priorizar recursos humanos y económicos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ+ en situación de violencia de género”.
Y agregaron: “El Estado y los gobiernos son responsables de garantizar nuestros derechos y nuestras vidas. Exigimos, aún más en este contexto de crisis socioeconómica, presupuesto para la prevención, asistencia y erradicación de las violencias machistas y declaración de la Emergencia!”.
Detalles de la investigación
De los asesinatos de mujeres que sucedieron entre el 1° y el 31 de enero, el 65% fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la que compartía con su asesino. En tanto, el 55% de los crímenes fueron perpetrados por las parejas o las ex parejas de las víctimas. En tanto, el 70% de ellas fueron asesinadas con armas blancas. Además, el 5% de los femicidios fueron cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad.
Según el reporte, la edad promedio de las víctimas es de 36 años. En tanto, queda demostrada no solo la lentitud de la Justicia sino también la falta de aplicación de diversas herramientas para proteger la vida de las mujeres. Es que, según Mumalá, El 20 % de las víctimas de femicidios había denunciado a su agresor. Y, de ese porcentaje, el 75 % tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 25% además botón antipánico.
En resumen, durante el primer mes de 2022 hubo un femicidio cada 31 horas. De ese total, el vínculo entre la víctima y el victimario era de pareja o ex pareja en el 55% de los casos; en el 15% era un hombre conocido por la víctima; en otro 15% el crimen fue cometido por familiares directos de la víctima; el 5% de los femicidios fueron realizados por familiares indirectos de la víctima; y el otro 5% fue llevado a cabo por hombres desconocidos por las mujeres. Además hay un 5% de la totalidad de los crímenes que no cuentan con datos.
Sobre la modalidad de los asesinatos, el Registro revela que en el 70% de los casos, el 70% de los hombres asesinos utilizaron un arma blanca. En tanto, un 10% de las mujeres fueron asesinadas con un arma de fuego, otro 10% a golpeadas hasta la muerte; y por último, otro 10% fueron asfixiadas. En el 15% de los asesinatos, los hombres intentaron deshacerse del cuerpo u ocultaron tanto arrojando o desechando los cadáveres en basurales, descampados o campos.
Por otra parte, sobre los diversos escenarios donde se cometieron los asesinatos, en el 65% de los casos fueron en las vivienda de la víctima o en la vivienda compartida. En tanto, el 15% fue en descampados, el 10% en la vía pública, y en otro 10% en la vivienda del asesino. Sobre la franja horaria más común de los asesinato, el 35% de los femicidios fueron realizados en la madrugada.
Otro dato que sumaron en el Registro nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios y Lesbicidios de MuMaLa de 2022 es que la edad promedio de los femicidas es de 38 años. Hasta el momento, todos fueron identificados y solo el 10% continúa prófugo de la Justicia. En tanto, el 20% de los asesinos se suicidó y el 5% lo intentó. En todos los hechos relevados, el 10% de los femicidas tenía antecedentes penales de violencia de género; el 15% de los casos abusaron sexualmente a la víctima; y en el 10% de los casos la víctima estuvo desaparecida. Además, en el 15% de los casos el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento (femicidio vinculado por interposición) o para ocasionar un daño irreparable y culpar a las mujeres (femicidio vinculado).
