Emiliano Sala falleció en enero de 2019 a los 28 años como consecuencia de las lesiones sufridas en la cabeza y en el tronco tras el accidente de la avioneta que lo trasladaba desde Francia hacia Gales. La aeronave desapareció mientras sobrevolaba el Canal de la Mancha y tras dos semanas de intensa búsqueda, la avioneta fue encontrada a 67 metros bajo el nivel del mar.
Desde entonces, uno de los periodistas que se puso al hombro todas las novedades de la causa e investigación fue sin duda Christian Martin, quien este mismo viernes dio a conocer que el Assize Court de Cardiff declaró culpable por negligencia a David Henderson, el piloto que coordinó el vuelo en el que el ex delantero perdió su vida y fue condenado a 18 meses de prisión inmediata.
Dos estrenos imperdibles y la recomendación para este finde: @gabytacine te cuenta todo
Fue en ese contexto que el periodista no dudó en llamar "bastardo" al piloto de 67 años, quien había sido acusado el pasado 28 de octubre de no seguir las normas de seguridad elementales para diagramar el traslado en el avión monomotor Piper Malibu con matrícula N264DB que se precipitó en el Canal de la Mancha con Emiliano Sala a bordo y David Ibbotson, el piloto de la aeronave que no contaba con los permisos necesarios para volar.
Desde un principio, Martin sostuvo que mantenía un vínculo afectivo con el deportista y, por esta razón, siguió la noticia desde el primer minuto. “Hace mucho estamos esperando este día. En nombre de todos los argentinos, esperamos que termines en la cárcel, bastardo”, le dijo, en la cara, a Henderson, mientras éste subía por las escaleras del tribunal de la corona de Cardiff, en Gales.
Y más tarde en su cuenta de Twitter, agregó: “Este es David Henderson. El culpable de la tragedia aérea de Emiliano Sala. Hace mucho estamos esperando este día. En nombre de todos los argentinos esperamos que termines en la cárcel bastardo”, me salió del corazón. #justiciaporemilianosala. En minutos lo sentencian”. De acuerdo a la decisión judicial, el empresario coordinó el vuelo sin autorización, previo pago de 17 millones de euros por "interés económico".
Este hecho "desencadenó una negligencia tras otra" que terminó con la aeronave estrellada. Henderson -que enfrentó cinco años de prisión por poner en peligro la seguridad de una aeronave y otros dos años por intentar sacar a un pasajero del Reino Unido sin permiso- fue sentenciado “en detrimento de la seguridad” y “porque no se han tomado las medidas que debían tomarse”, dijo el fiscal Martin Goudie en la audiencia.
“¡Me tomaron el programa!”: bloqueo de WhatsApp, reclusión y el "operativo Nacho" para que Mirtha no vuelva
El próximo 21 de enero se cumplirán exactamente tres años de aquella tragedia y el dolor todavía persiste. Aquel día desapareció el avión privado en el que viajaba Emiliano, de gran campaña en el Nantes, para incorporarse al que iba a ser su nuevo club, el Cardiff. Los restos de Sala fueron hallados en el Canal de la Mancha recién el 7 de febrero del año pasado, 17 días después de la desaparición del avión.
El futbolista tenía 28 años y un gran futuro por delante: había sido transferido en una cifra millonaria y se iba por la puerta grande de su club: como un ídolo de la afición. Después de firmar su contrato con el Cardiff City, Sala había pedido regresar a la ciudad de Nantes para poder despedirse de sus compañeros y ultimar los detalles de la mudanza. Lo hizo el lunes 21 de enero y, por la noche, un avión privado lo esperaba en el Aeropuerto de Nantes Atlantique.
Eran las 19.15 horas e iba a viajar solo. De acuerdo al Departamento Meteorológico de Jersey, esa noche hizo mucho frío y llovía. Las recomendaciones de los especialistas que hablaron tras el accidente fueron claras: lo mejor hubiese sido posponer el vuelo y esperar a que mejorara el clima. La visibilidad era mayor a 10 kilómetros y la nave estaba equipada con un sistema de protección de hielo que le permitía hacer el viaje.
Mocos, el "palito" de Juanita y la maldad de la producción: el destrato a Mirtha en su vuelta
Durante el viaje, Sala se comunicó con su grupo de amigos. Les mandó un extenso audio de WhatsApp en el que advertía que el vuelo no era bueno y hasta bromeó con la posibilidad de que la aeronave se estrellara en el fondo del mar. "Me estoy yendo para Cardiff loco. Mañana ya arrancamos. A la tarde arrancamos a entrenar muchachos, en el nuevo equipo, a ver qué pasa", se lo escucha decir.
Y agrega: "Si es una hora y media no tienen novedades mías, no sé si van a mandar a alguien a buscarme porque no me van a encontrar. Pero, ya lo saben. Papá, qué miedo tengo".
El 26 de abril de 2019, a tres meses de la muerte de Emiliano, falleció Horacio, su padre, a los 58 años. "El 2019 no deja de sorprendernos con estas noticias en este pueblo. A las 5 de la mañana me llamó la señora, la pareja de Horacio, me dijo que él estaba muy descompuesto y que estaban los médicos ahí; yo vivo a cuatro cuadras, pero cuando llegué a su domicilio ya había fallecido", había anunciado Julio Müller, el intendente de Progreso. Con sólo 58 años, Horacio murió por un paro cardiorrespiratorio.
Por otra parte, Romina Sala -la hermana del futbolista y que a raíz de la muerte de su padre se puso la causa al hombro- ingresó en la madrugada del 6 de julio al hospital santafesino con signos de ahorcamiento y una intoxicación por la ingesta de sustancias que agravaron la situación. Los médicos pudieron salvarle la vida, aunque todavía sigue bajo tratamiento. Nadie sabe aún cuáles eran los sentimientos de Romina a la hora de tomar tan drástica decisión, pero lo cierto es que una amiga la encontró con signos de intento de ahorcamiento en la habitación de su casa. Estaba tirada en el suelo, desvanecida. Cuando los médicos llegaron al lugar, se dieron cuenta de qué seguía viva y la trasladaron.
Una vez en el hospital, y tras los análisis correspondientes, también confirmaron que había tomado grandes dosis de clonazepam. La intoxicación por la ingesta de sustancias que agravaron su estado y su pronóstico era reservado. Sin embargo, el 12 de julio de este año abandonó la sala de terapia intensiva del Hospital José María Cullen. "Un suceso personal me sacó los pies del camino que había elegido caminar", aseguró la mujer de 29 años.