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Bestias sobrenaturales: ¿podría existir King Kong en la vida real?

Un paleobiólogo estudia el tamaño máximo al que pueden llegar crecer un animal y revela si es posible que exista un simio gigante.

22 Marzo de 2017 16:30
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Una bestia del tamaño de Godzilla o un gorila al estilo King Kong son considerados parte de la ficción. Pero, ¿Podría existir un animal de esas dimensiones? 

Gozilla y King Kong: Bestias gigantes que existen sólo en la ficción.

La respuesta es no. Es imposible que existe un animal de esas proporciones. Pero si es posible determinar cuál es el tamaño máximo de una bestia que habite el planeta. Pero no teman. Se trata de un cálculo. Nada indica que exista. Por lo menos por ahora. 

El paleobiólogo de la Universidad de Stanford, Jonathan Payne, realizó una extensa investigación sobre el tamaño del cuerpo y la evolución a lo largo de la historia de la vida. 

Su trabajo se basa en la gravedad y en la biomecánica, y con sus propias palabras explica su tesis: "Si tomas un animal y lo explotas en tamaño, la matemática dicta que la masa de la criatura aumentará cúbicamente o por un factor de tres. Sin embargo, por la misma proporción de aumento de tamaño, el ancho del cuerpo de la criatura, y por lo tanto sus huesos y músculos, aumentarían sólo por un factor de dos. A medida que crecen necesitan dedicar cada vez más masa corporal a sus huesos para mantenerse".

Luego de la explicación al portal Gizmodo, Payne pone un ejemplo simple: las arañas. Normalmente no vemos arañas más grandes en un baño, y eso es porque sus piernas se romperían bajo su peso corporal. 

Entonces, siguiendo estas leyes, si se toma como ejemplo un gorila occidental de 150 kilos para aumentarlo a un factor de 20, sería físicamente imposible.

La paleoecóloga Felisa Smith opina que "El esqueleto y los músculos de la criatura resultante no podrían soportar su masa. Los animales más grandes necesitan miembros más grandes y más huesos para defenderse. Lo que hace improbable que cualquier criatura en la Tierra haya excedido las 100 toneladas. El pobre King Kong ni podría caminar, mucho menos atacar personas y helicópteros.

El verdadero animal gigante

Los verdaderos animales gigantes son los elefantes. Nada que ver a King Kong pero son los que pueden alcanzar hasta 4 metros de altura y 7 toneladas.

Los elefantes, las más grandes.

Sin embargo, en el pasado la vida era más grande. El ejemplo más claro lo tenemos en los dinosaurios, ejemplo de ello es la Titanosauria, que podían llegar a los 37 metros de largo, 20 de altura y 80 toneladas de peso.

La razón tiene que ver con el hecho de que los dinosaurios eran reptiles, y hoy vivimos en una época dominada por los mamíferos. Para mantener su temperatura corporal más alta los mamíferos de sangre caliente gastan aproximadamente 10 veces más energía en sus metabolismos que los reptiles de sangre fría.

Esto es energía que un mamífero no puede dedicar para aumentar su tamaño corporal. Es por eso que los mamíferos más grandes que conocemos son aproximadamente la décimas parte de los reptiles más grandes jamás encontrados. 

La ballena azul

La ballena azul.

Se la suele nombrar como el animal más grande que existe en la Tierra. Y la razón es su peso. La ballena azul puede llegar a las 200 toneladas. Lo que pasa es que en el agua las reglas son diferentes. Como explican los investigadores, la flotabilidad del agua ayuda a sostener los cuerpos de las criaturas marinas, quitando parte de la tensión de sus músculos y esqueletos. 

"Las ballenas azules podrían ser teóricamente aún más grandes de lo que son en la actualidad, pero los biólogos creen que el período de gestación relativamente corto de la ballenas azul -tan sólo 11 meses- limita su tamaño. Visto así, sería posible que en un planeta con una gravedad menor (por ejemplo Marte), las criaturas terrestres menos marcadas por sus cargas podrían crecer mucho más. Además, todos los investigadores apuntan otro factor importante que limita el tamaño de un animal: la comida". 

Un gorila que pesa 158 toneladas necesitaría mucho alimento para mantenerse y no es probable que encuentre esa cantidad de comida en una isla "a menos que helicópteros llenos de seres humanos sabrosos se estrellen allí regularmente", finaliza Smith con humor.