14 Junio de 2016 10:56
La noche, pensó, sería su cómplice. José López, exaltado, intentó convencer a unas monjas para que oculten millones de dólares en el convento de un barrio que, hasta esa noche, permanecía tranquilo. Pero ya era demasiado tarde para el número dos de Julio De Vido: un vecino del lugar, Jesús O., avisó a la Policía por los movimientos raros de ese hombre que minutos más tarde sería reconocido como el ex secretario de Obras Públicas kirchnerista.
El convento adonde José López intentó ingresar con millones de dólares.
"Lo vio a las cuatro de la mañana", explicó en diálogo con BigBang la esposa del testigo, María M., quien luego evitó aportar más información por el temor de sentirse inmersos sin quererlo en una posible causa de corrupción: "No pude hablar con mi marido porque aún está declarando".
Jesús O., quien se gana la vida como repartidor, ya estaba trabajando a esa hora cuando se topó con la noticia que despertó al barrio de clase media aunque con casas quintas. Por eso, María M., aclaró: "Es mentira lo que dicen en los medios sobre que a ese convento concurrían personas en autos de alta gama". Y rogó: "No ensucien a las pobres monjas".
"Mi marido lo vio a López a las 4 AM.
El ex secretario de Obras Públicas habría intentado esconder parte de los US$ 8,5 millones en el convento ubicado enfrente de donde viven los testigos. Es que, según le reveló una de las monjas a BigBang, López las sorprendió al confesarles: "Me van a llevar preso porque robé este dinero para donárselo al convento".