Por decisión de la Justicia, el aeropuerto de El Palomar estará oficialmente operativo el 9 de febrero para despegue y aterrizaje de aerolíneas low cost.
FlyBondi y Norwegian operarán desde el aeródromo.
Para la autorización, la jueza federal de San Martín, Martina Forns, estableció un límite máximo de tres aterrizajes y tres despegues por día. Además, exigió que se libere a la base de todo el material explosivo que quede aún almacenado en los depósitos.
Mientras tanto, las autoridades deberán presentar un segundo informe para ampliar el monitoreo de impacto ambiental de las operaciones de vuelo.
Por su parte, el Ministerio de Transporte fue conminado a convocar a una audiencia pública en los próximos 60 días para detallar los proyectos de obra y el plan de operación aeronáutica.
Si bien el comienzo de operaciones estaba previsto para una largada más temprana, se demoró más porque la Justicia suspendió el inicio hasta que se realizaran los estudios de impacto ambiental y se determinara que el funcionamiento de la pista no afectaría eventuales pruebas judiciales en causas por delitos de lesa humanidad.
Obras y acondicionamientos
Inaugurado en 1910, el aeropuerto de El Palomar operará de manera mixta con vuelos tanto civiles como militares, al igual que los aeropuertos de Mendoza, Bahía Blanca y Río Cuarto.
El aeródromo de El Palomar se convertirá en base de las low cost.
Su explotación estará a cargo de Aeropuertos Argentina 2000, la empresa presidida por Martín Eurnekian, que ya se encarga del manejo de 33 aeródromos argentinos.
El Palomar será el primer aeropuerto conectado directamente a un ferrocarril, ya que está ubicado a apenas a 300 metros de la estación Palomar de la línea San Martín. Desde Retiro puede cubrirse esa distancia en 39 minutos y desde Palermo en 31.
Además, siete líneas de colectivo pasan por sus inmediaciones (53, 123, 182, 252, 320, 326 y 634) y se vincula directamente con la ruta 4 y con Panamericana a través del Camino del Buen Ayre por Av. Roca.
Para agilizar el tránsito desde el Acceso Oeste, el gobierno nacional planea conectarlo con el Buen Ayre a través de la construcción de la autopista Arroyo Morón, que recorrería 10 kilómetros y funcionaría como continuación del Camino de Cintura.
En relación a sus prestaciones, los servicios de rampa y a pasajeros serán básicos apuntando a disminuir los costos de operación para las aerolíneas. Así, por ejemplo, no habrá remolques de aviones ni mangas.
Rutas
Desde El Palomar, volarán la línea aéra Flybondi -a Jujuy, Bariloche y Mendoza, Tucumán, Córdoba, Neuquén, Bahía Blanca, Posadas y Corrientes- y Norwegian, que hará lo propio con sus 72 rutas de cabotaje.
Vale recordar que la aerolínea noruega también ofrecerá en Argentina 80 rutas a otros países. De hecho, desde la empresa revelan su esperanza de que El Palomar eventualmente amplíe sus operaciones para convertirse en un aeropuerto internacional.
"Norwegian celebra la decisión de incorporar al aeropuerto de El Palomar al sistema aeroportuario para la operación de vuelos de bajas tarifas. Y creemos, además, que sería muy bueno que funcione tanto para vuelos de cabotaje como vuelos internacionales, convirtiéndose así en el primer hub low-cost de la región" detalló en ese sentido Matías Maciel, Director de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Norwegian Air Argentina.
Voces en contra
La Fuerza Aérea Argentina no está del todo conforme con el uso de El Palomar como aeropuerto comercial. Tanto que el brigadier general Enrique Amrein, le envió el mes pasado al ministro de Defensa, Oscar Aguad, una carta expresando su disgusto con la decisión.
Los vecinos del aerodrómo se oponen a su explotación comercial.
Allí, el jefe de la fuerza subraya que el aeródromo -sede de la Brigada Aérea- "forma parte del Sistema de Defensa Nacional" y que su explotación por parte de las aerolíneas low cost "repercutiría seriamente en la disminución de capacidades logísticas de la Fuerza Aérea Argentina en su conjunto y del resto de del instrumento militar nacional".
En su carta, Amrein explica que "es aconsejable que ambas jurisdicciones, la civil y la militar, se mantengan perfectamente bien diferenciadas y que no convivan en una misma zona o instalaciones edilicias comunes".
Por su parte, Adrián Eslaiman, concejal de Hurlingham -ciudad atravesada por varias de las rutas aéreas asignadas al aeródromo-, advirtió que la incorporación de aerolíneas comerciales a El Palomar está "fuera de toda normativa".
"Hurlingham va a estar expuesto a contaminación acústica y ambiental. Además, el 92% de los accidentes aéreos se dan en ocasión de aterrizaje y despegue, por lo que estamos expuestos a un gran peligro", agregó.