Más de 30 entidades médicas afirmaron la semana pasada que iban a empezar a cobrar un 'bono complementario no reintegrable' de 6 mil pesos por consulta porque el valor de la misma no se había ajustado a la inflación. Pero desde la medicina prepaga afirman que no corresponde cobrarlo.
Las empresas vinculadas al área le afirmaron a Infobae que “no hay que pagar”, sin embargo, en caso de que el paciente lo haga, tendría que comunicárselo a la prepaga para que se lo reintegre, se realicen descuentos a los médicos que lo cobraron y, en todo caso, se apliquen sanciones.
Desde las coberturas Swiss Medical y Galeno, si el paciente realiza el pago del bono, el reintegro del mismo se hace al presentar la factura. Según una empresa del sector, afirmaron que desde la entidad comunican a sus clientes que no deben pagarlo y que, en caso de hacerlo, inician una 'gestión ante el prestador por cobro indebido': “Si no lo comunican, no tenemos forma de saber si les cobran o no”, aclararon.
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Galeno aseguró que, cualquier cobro extra o copago, que no pertenece al Plan, el cliente está en derecho de pedir un reintegro. Para hacerlo, deberá presentar la factura o comprobante fiscal. Por otro lado, otra empresa del sector afirmó: “No se contemplan copados, están prohibidos. Además, la relación y los contratos son directos con los médicos, no con asociaciones o similares. Entendemos la situación de los médicos, pero el tema es que el sector ya estaba desfinanciados desde antes, con inflación alta y un aumento de insumos exorbitantes, tanto en medicamentos como insumos de todo tipo. En los últimos 4 años todo eso aumentó un 600% y los precios de los planes un 400%”.
La disputa del cobro del bono surgió en el Día de la Sanidad cuando los médicos presentaron un informe contando su situación actual y el motivo del cobro del bono: “Estamos atravesados por una triste realidad: una crisis que ha llevado los honorarios médicos al nivel más bajo de la historia”. Asimismo, sostuvieron que a lo largo de los años el valor de la consulta sufrió una 'drástica caída'.
Sostuvieron que la consulta iba a tener un costo de 6 mil pesos y que se iba a actualizar cada dos meses, teniendo en cuenta la inflación: “El 'honorario medico ético mínimo' al que hemos arribado para mantener un piso arancelario federal digno es de 6.000 pesos. La diferencia entre lo que percibamos del sistema (gerenciadores, obras sociales, prepagos, sanatorios, clínicas) como valor de consulta y dicho 'honorario médico ético mínimo', deberá ser abonado por el paciente en la consulta”.