Hace más de una semana, el Poder Ejecutivo de la Nación presentó ante el Congreso el Proyecto de Ley de Presupuesto para el 2021. En concreto, para el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se asignó $8.334.944.000, aunque lo destinado para la protección de los Bosques Nativos no cumple con los montos establecidos en la Ley 26.331.
Ante esta situación, desde la Fundación Vida Silvestre Argentina expresaron su preocupación, y aclararon que si bien el proyecto duplica numéricamente los fondos planteados en el año anterior para la protección de los bosques de la Argentina, representa apenas el 4,8% de lo que corresponde según establece la Ley de Bosques.
“La ley establece que el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos tiene que integrarse con el 0,3% del presupuesto nacional y el 2% de las ganancias de las retenciones a las exportaciones de productos de la agricultura”, explicó a BigBang Manuel Jaramillo, director General de Fundación Vida Silvestre Argentina.
Sobre esto, Jaramillo aclaró que eso nunca se dio desde que se sancionó la ley en el 2007 y que lo máximo que se cubrió fue un 25% al principio, aunque luego fue decayendo. "No se ha dado más que el 5% de los fondos que corresponden”, sumó.
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La Ley N° 26.331 fue sancionada en 2007 y establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de las más de 50 millones de hectáreas de bosques nativos que hay en nuestro país.En el artículo 31, la norma indica que el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos (creado con el objeto de compensar a las jurisdicciones que conservan los bosques nativos por los servicios ambientales que éstos brindan), debe estar integrado por las partidas presupuestarias que le sean asignadas, las cuales no pueden ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional; por el 2% del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal; por los préstamos y/o subsidios que específicamente sean otorgados por Organismos Nacionales e Internacionales; donaciones y legados; el producido de la venta de publicaciones o de otro tipo de servicios relacionados con el sector forestal; los recursos no utilizados provenientes de ejercicios anteriores y por todo otro aporte destinado al cumplimiento de programas a cargo del Fondo.
A pesar de que la ley estipula que el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos estará integrado por las partidas presupuestarias que no podrán ser inferiores al 0.3% del presupuesto nacional, lo cierto es que ese 0,3% para 2021 debiera ser de $25.184 millones, una cifra bastante superior a los 1.212 millones estipulados en este proyecto.Sin embargo, desde Vida Silvestre manifestaron que con el presupuesto recientemente presentado, se asigna al Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos un monto de $1.212.415.000 y para el Programa Nacional de Protección de los Bosques Nativos un suma de $25.000.000, lo que corresponde apenas al 4,80% de lo que se tendría que establecer a la protección de los bosques si se cumpliera la ley.
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“Este año en particular casi se ha duplicado el monto en el presupuesto, es más del doble de lo previsto el año pasado. Pero el porcentual sobre el presupuesto nacional sigue sin ser significativo”, comentó a BigBang Jaramillo, quien además mencionó que si bien reconocen la duplicación, con esos fondos se está muy lejos de salvar los bosques.“Lo presentado se traduce a $2 por hectárea por mes, y $25 por año. Si uno realmente lo quiere hacer llegar a todas las provincias que tienen bosques nativos, es irrisorio”, destacó.
Según la Fundación Vida Silvestre Argentina, desde su implementación, la ley de Bosques ha recibido menos del 10% del presupuesto que le correspondería, y aunque durante los primeros años se aportó más dinero (en un monto igualmente lejano a lo que debe ser), desde 2014 hasta ahora esos valores disminuyeron aún más.
La ley también aclara que el 70 % de ese dinero tiene que ir a los dueños de los bosques, para compensar los servicios que esos espacios verdes prestan, aunque el director de la Fundación explicó que en las provincias lo que pasa es que muchos propietarios presentan planes que son aprobados pero no financiados, y "otros directamente no los presentan porque saben que no van a ser financiados”.
"Es por eso que un millón de hectáreas de categoría amarilla (en las que está prohibida la deforestación), se perdieron en los últimos 10 años, porque los propietarios las transforman igual, porque el Estado no tiene capacidad de control, y las multas son menores a lo que ganan trasformado ese espacio”, se lamentó, al mismo tiempo que explicó que los desmontes son uno de los principales problemas que se evitarían si la ley se aplicara.
Además, lo que debería hacerse son planes de conversación y establecer qué árboles pueden sacarse con un manejo sustentable, y diseñar a su vez caminos para sacar esos árboles, entre otras cosas, algo que en muchos casos no sucede.
“Por otro lado, la ley dice que el 30% del dinero tiene que ir a las provincias para que fortalezcan su sistema de control de seguridad, que tengan tecnología, GPS, y que puedan ir a terreno más allá de los trabajos que se pueden hacer a distancia, que se monitoree lo que se dice, que no haya caza furtiva, etc. Es un tema complejo, porque la situación en cada bosque es diferente”, aseguró Jaramillo.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible fue consultado por BigBang acerca de esta cuestión, aunque al cierre de la nota las fuentes no contestaron.
Los bosques nativos son proveedores de servicios ecosistémicos esenciales para la vida humana y de otras especies. Estos ecosistemas contribuyen a la mitigación y adaptación al cambio climático, la regulación hídrica, dan sustento a la vida de las comunidades locales y contribuyen a la seguridad alimentaria y el desarrollo económico.