A partir de este martes, el gobierno argentino sumó a Brasil y Chile a la lista de países riesgosos por transmisión de coronavirus. Por lo tanto, los viajeros que regresen de esos países también deberán cumplir con aislamiento obligatorio durante 14 días, al igual que los que vuelven de Europa, Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón e Irán.
El lunes, Alberto Fernández ya había anunciado el cierre de todas las fronteras terrestres del país. Sólo podrán ingresar argentinos o residentes que hayan viajado temporalmente fuera de Argentina y sean repatriados.
Rápida escalada
En Brasil, aunque los casos ya rondan los 200, Jair Bolsonaro subestimó abiertamente los riesgos de la pandemia y tachó de "neurosis" la actitud global frente al coronavirus.De hecho, rompió la cuarentena que debía cumplir él mismo luego de volver a los Estados Unidos, presentándose en un acto político.
El primer mandatario brasileño se mostró en desacuerdo con los gobernadores que decidieron suspender las clases y las concentraciones masivas de público, ya que consideró que pueden afectar "la actividad económica".
También discrepó con el parate en el fútbol, señalando que "se está cayendo en la histeria".
Sebastián Piñera, mientras tanto, anunció que Chile ya entró en la etapa de contagio comunitario de coronavirus, duplicando en sólo 24 horas los casos registrados. Así, de 75 contagios pasaron a 155.
Al igual que Argentina, el país cerró sus fronteras y someterá a aislamiento de 14 días a los chilenos que regresen de países de riesgo.
Todos los funcionarios públicos mayores de 70 años o que pertenezcan a grupos de riesgo podrán trabajar desde sus hogares, y los eventos públicos estrictamente necesarios deberán realizarse con un número máximo de 50 personas en la concurrencia.