10 Agosto de 2020 10:41
San Juan se convirtió hoy en la primera provincia del país en donde las clases presenciales regresaron en el marco de la cuarentena como consecuencia de la pandemia del coronavirus (Covid-19). Sin embargo, la situación en el resto del país, en donde las clases siguen siendo de forma virtual, dista de ser ecuánime. Un reciente relevamiento de la ONG Argentinos por la Educación arrojó que uno de cada dos chicos del nivel primario utiliza un celular para asistir a las clases virtuales debido a que en su casa no hay otro tipo de herramienta con conexión a Internet.
En concreto, según el informe “Dispositivos y medios de comunicación para mantener el vínculo pedagógico en cuarentena” elaborado por Mariano Narodowski, Víctor Volman y Federico Braga, el 92,3% de los chicos de las escuelas primeras urbanas utilizan esa red social como único canal de conexión con su aprendizaje. Sin embargo, si bien la gran mayoría recibe las tareas mediante WhatsApp, el 56,1% de los alumnos usan únicamente el teléfono.
Sólo un 12,2% de los estudiantes utilizan exclusivamente una notebook, PC o tablet para realizar sus deberes o tener clases. El 21,4% combina la utilización de un teléfono y de una notebook, PC o tablet para sus actividades educativas.
A eso hay que sumarle que el 72,4% de las familias encuestadas reporta que los alumnos utilizan dispositivos de uso común (compartido con otras personas). Sólo uno de cada cinco estudiantes de primaria usa dispositivos propios. Por otro lado, un 8,1% de los alumnos no hacen uso de ningún dispositivo tecnológico.
De la encuesta también se desprenden dos datos. El primero es que el 3,9% de los chicos encuestados utilizó durante todo el tiempo las transmisiones complementarias para la educación que se ponían al aire en la Tv Pública y un 2,2% en Radio Nacional. A eso hay que sumarle que solamente el 10,3% utilizó la plataforma Sigamos Educando o las simulares provinciales y del sector privado.
A contraposición de lo que se supone, siete de cada diez chicos no utilizan para sus clases ningunas de las aplicaciones de videollamadas, como es el caso de Skype, Zoom o Google Meet entre otras. Esto último, según el estudio de la ONG, tiene su explicación en la conectividad en los hogares.Solo el 42,7% de las familias considera que la calidad de su conexión es “adecuada” para hacer las tareas escolares.
Pero no solamente eso. Los resultados señalan que seis de cada diez escuelas recurren a libros de texto (62,6%) o a cuadernillos y fotocopias (61,3%) para proponer tareas. Cuatro de cada diez escuelas (40,5%) usan cuadernillos impresos por el gobierno.
“El alumno primario promedio que se conecta lo hace mayoritariamente solo con un celular compartido con otros, con mala conexión e intercambiando documentos PDF y Word. Esto sugiere que la preeminencia de la comunicación asincrónica entre docentes y alumnos no parece deberse a una decisión pedagógica sino a la adaptación a la escasez de dispositivos y conexión”, analizó Narodowski, profesor del área de educación de la Universidad Torcuato Di Tella y coautor del informe.
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“Es interesante ver que las propuestas pedagógicas del gobierno (especialmente cuadernillos y plataformas) tienen una presencia más destacada que plataformas privadas y de streaming, aunque lo que más destaca es la presencia no digital de los docentes con sus fotocopias, cuadernillos y libros de texto”, agregó.
