Los primeros coletazos tras la aprobación de la Ley Bases, y la correspondiente reforma laboral establecida allí, comenzaron a verse este martes luego de que la empresa Bridgestone liberara de sus tareas por una semana a sus 1.550 trabajadores porque no se llegó al 10 por ciento de exportaciones previsto en su organigrama. Por esa razón, pidieron a la secretaría de Trabajo un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPP) y hay amenazas de despidos ante un Sindicato Único de los Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) que se movilizó a la planta de Lavallol para enfrentar el ajuste anunciado.
La firma internacional tuvo muy buenos años 2022 y 2023, en los cuales, a través de un acuerdo sostenido en derechos otorgados por el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional, compartió ganancias con sus empleados, con bonos millonarios que sorprendieron a empresarios y trabajadores de otros rubros. Ahora, desde la multinacional, alegaron que las medidas sindicales que enfrentó la perjudicaron.
"A partir del extenso conflicto gremial del 2022, sufrimos una pérdida de confianza corporativa que generó la transferencia del volumen de exportación de Argentina a otras plantas de la región. Como consecuencia, hoy estamos exportando solo el 10 por ciento de lo que proyectábamos", revelaron en un comunicado de Bridgestone, en el cual informaron "el objetivo de reducción de producción para focalizar las operaciones en el mercado local".
Cabe recordar que en 2021, la empresa realizó una expansión muy grande e incorporó trabajadores con el fin de "aumentar la productividad y satisfacer las necesidades de exportación" presentadas. En ese contexto, evidentemente, no había problemas en repartir las ganancias que excedían al 2 por ciento de su facturación anual. Es que ese es el número que recibían como bono los empleados y empleadas.
Desde el SUTNA definieron la medida patronal como un lock out y reclamaron su levantamiento. "Nos manifestamos contra este pedido de apertura de PPC, recordando que la empresa Bridgestone se vio obligada a repartir ganancias sobre los ejercicios 2021 y 2022 por la gran e inocultable rentabilidad obtenida por esta fabricante e importador de neumáticos", denunciaron en un comunicado.
Lo expuesto por los gremialistas se hace evidente cuando se recuerda la experiencia de 2023, en la cual con la planta paralizada por las medidas de lucha, los trabajadores de allí cobraron un bono de 1.300.000, que grafica con claridad el margen de ganancias que obtuvo durante todos estos años la empresa internacional.
"Bridgestone se compromete a mantener una comunicación transparente y respetuosa y a velar por el bienestar de sus colaboradores durante este proceso", aseguraron en el comunicado emitido. La experiencia del SUTNA ante este sector no confía en esas afirmaciones, y es por eso que copó la planta de Lavallol durante el martes a la noche. La reforma laboral, lejos de generar empleos, ya comenzó a depredarlos.