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Brindis caluroso: 2016 se despide con 40° de térmica y alerta amarilla

Un calor agobiante dirimió la vieja disputa de si hacer la cena de fin de año afuera o adentro. Sin embargo, atención: pronostican lluvias para la madrugada del 1 de enero.

31 Diciembre de 2016 10:50
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Este sábado, pasada la medianoche, los argentinos levantaran sus copas y celebraran la llegada de un nuevo año. Y los 40° de sensación térmica hicieron que ya nadie pregunte por donde comer, si afuera o adentro.

El viernes, el Servicio Meterológico Nacional (SMN) declaró el alerta amarilla por las altas olas de calor agobiante que se registraron en las últimas horas, la cual se extendió por 24 horas más.

De esta manera, los porteños despedirán el año con una temperatura máxima de 35 grados, por lo que el Ministerio de Salud pidió extremar las medidas para prevenir los golpes de calor. Se recomienda beber agua a lo largo de todo el día, comer alimentos frescos, vestir ropas sueltas y claras, prestar atención a la ingesta de líquidos en bebés y adultos mayores.

¿Cómo estará el 1 de enero?

Si bien para este 31 de diciembre se pronosticó un día soleado con elevadas temperaturas, el alivio -o desgracia para algunos- llegará a la madrugada de este 1 de enero de 2017. Según el análisis del SMN, el domingo a la madrugada se presentará con cielo nublado, chaparrones y tormentas aisladas que provocaran que la temperatura descienda a los 23 grados.

Alerta amarilla en la ciudad de Buenos Aires por el calor.

Pero no hay mal que por bien no venga. Llegado el mediodía saldrá el sol y la temperatura ascenderá a los 30 grados. Ideal para disfrutar de un asado familiar y pileta, como para comenzar el año de la mejor manera. Finalmente, por la noche del 1ero de enero la temperatura rondara los 21 grados ideales para pasar la noche frescos e iniciar la semana con las pilas recargadas.

¿Fin de año en la costa?

El viernes, y aún más el sábado, la Ciudad de Buenos Aires amaneció completamente vacía. Los transportes públicos deambulaban con escasos pasajeros y las pocas personas que había por las calles estaban realizando las comprar de último momento para preparar la cena de fin de año.

De Avellaneda a Palermo, el 10 sin pasajeros al mediodía. 

¿La razón? En los últimos años, cada vez más gente se sumó a la tendencia de aprovechar las fiestas para unas “minivacaciones” y escaparse con los seres queridos a disfrutar fuera de casa. El viernes y sábado por la madrugada, cientos de personas decidieron partir hacia la costa atlántica u otros puntos turísticos de la provincia para recibir el 2017 de la mejor manera.