Unas de las consecuencias más serias de un proceso inflacionario, está en que agranda la desigualdad al impactar en forma diferente a diversos sectores de la sociedad. Quienes tienen ingresos indexados o en moneda dura prácticamente no viven los efectos de la inflación, pero en el otro extremo están los jubilados y pensionados que tienen ingresos absolutamente pauperizados y ajustados por decreto discrecional del Poder Ejecutivo, y que se encuentran prácticamente en la línea de extinción.
Y esto se ve especialmente reflejado en los gastos en salud y alimentación, que son los más urgentes para todos y que el impacto que tienen sobre la gente de menor ingreso es dramático e inevitable. Y a ellos se suma una situación creciente, que es que el impacto de la inflación en la estructura de costos de las prestadoras del sistema de salud, por lo que agrava aún más la situación de aquellos ciudadanos con menores ingresos.
En efecto una consecuencia específica del dramático proceso inflacionario y de la imposibilidad de importar insumos para el diagnóstico médico, es por ejemplo, que IMAT, una importante empresa de diagnóstico médico fundada en 1998 y pionera en la realización de prácticas y Servicios Médicos tales como Resonancia Magnética, Tomografía Computada Multislice, PET-CT, Ecografía, Radiología y Mamografía Digital, anuncie su página oficial lo siguiente: "Debido a las actuales condiciones del mercado, marcadas por los elevados precios en dólares que inciden directamente en la estructura de costos, así como la escasez de insumos que afecta al sector, nos hemos visto obligados a discontinuar la entrega de placas. Nuestros estudios médicos se entregarán exclusivamente en formato digital".
De esta manera, la empresa destacó: "Nuestros estudios médicos se entregarán exclusivamente en formato digital. En IMAT hemos sido pioneros en brindar a nuestros pacientes y profesionales un acceso digital a las imágenes médicas y las historias clínicas digitales. Asimismo, durante el 2023, hemos implementado mejoras significativas en nuestro sistema informático para asegurar un acceso ágil y sencillo".
Es decir, en vez de entregar placas radiográficas van a entregar fotografías de la placa radiográficas. Esto resulta realmente problemático ya que hay servicios de salud en hospitales públicos que se niegan a recibir fotografías de placas porque no sirven debido a que una placa radiográfica es una fotografía transparente que permite visualizar tejidos duros en contraste unos con otros que se observa con un instrumento específico, lo que no se puede hacer con una fotografía de la radiografía.
Naturalmente debe haber todavía en la Argentina prestadores de salud y empresa de diagnóstico que puedan afrontar los gastos para clientes particulares o empresas de Medicina prepaga, pero no para el sistema público, que incluye obras sociales y del PAMI. Es decir, de los sectores de menores ingresos no pueden hacer frente a esos costos dado que sus ingresos se están licuando, y con esto baja la capacidad de diagnóstico de médicos y kinesiólogos-
Esto, a su vez, redunda en una caída general de la salud pública. Y como la única regla de gobierno es "No hay plata", el sistema se desfinancia en todos los rubros, medicamentos e insumos de diagnóstico y tratamiento. El Ministerio de Salud y las autoridades públicas miran para otro lado, dando cuenta de su irrelevancia: si ni siquiera han resuelto el tema de la vacuna del dengue, menos resolverán o notarán esta cuestión qué está haciendo cada vez más dramática. Intentando hacer una radiografía al sector, nos tendremos que contentar con una precaria foto.