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Brutalidad: acusan a patovicas de golpear a joven en el bar de la pareja de Pamela Sosa

Denunciaron que un joven fue agredido por cuatro patovica. Terminó internado en el Hospital Rivadavia con un coma con politraumatismos y un paro cardíaco.

24 Julio de 2016 17:44
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No es la primera vez que sucede y, lamentablemente, es posible que no sea la última, pero la violencia contra jóvenes por parte de “patovicas” de los boliches no deja de horrorizar y llamar la atención.

Esta vez, la locura tuvo lugar en Porto Soho, ubicado en Scalabrini Ortíz al 1400 y cuyo dueño es Horacio “Pipo” Muñoz, actual pareja de Pamela Sosa.

El boliche pertenece a Horacio "Pipo" Muñoz, pareja de Pamela Sosa. 

Aparentemente, el joven, que había concurrido allí con su hermana, su mujer y un grupo de amigos para celebrar el “Día del Amigo”, intentó defender a su hermana y fue brutalmente golpeado por cuatro custodios del lugar, quienes le provocaron un coma con politraumatismos y un paro cardíaco que lo dejaron al borde de la muerte.

Karina, la suegra del joven, afirmó en declaraciones a TN que el chico “fue salvajemente agredido por cuatro patovicas que lo sacaron a la calle y lo dejaron sangrando”.

El boliche Porto Soho, donde tuvo lugar la agresión. 

“Hay testigos, fueron cinco patovicas. Ellos estaban parados y uno de los que estaban allí empujó a la hermana de Pablo y la empezó a provocar, apuntándole con un láser. Él la quiso defender y allí empezaron a pegarle y lo sacaron a la calle”, relató.

“La ambulancia tardó unos 40 minutos en llegar. Una persona intentó ayudarlo porque se ahogaba con la sangre, y uno de los encargados del boliche lo amenazó para que no lo ayudara”, narró.

“Nadie del boliche se acercó, pretenden como que ellos fueron a agredir allí adentro”, afirmó la mujer, quien aclaró que se trata de “chicos tranquilos, que nunca salen y no son agresivos”.

El joven quedó internado en el Hospital Rivadavia, en grave estado. 

Mientras tanto, el joven permanece internado en el Hospital Rivadavia, en estado delicado. “Está grave, no puede moverse, no puede hablar”, agregó su suegra, quien ratificó que el centro médico se ocupó de hacer la denuncia policial correspondiente.