Mientras avanza la epidemia de la obesidad, los trastornos de la conducta alimentaria se hacen cada vez más frecuentes. Candelaria Tinelli compartió en un sentido relato en su cuenta de Instragram lo que vivió al padecer bulimia y anorexia durante 12 años de su vida.
Según los últimos registros de la Asociación contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA) el 37 por ciento de las mujeres entre 15 y 20 años sufre un trastorno alimentario. A nivel mundial, lo padecen 7 millones de mujeres y a 1 millón de hombres en todo el mundo.
Una problemática que puede provocar la muerte.
Al respecto, los especialistas sostienen que para que se presente un trastorno alimentario debe haber una predisposición psicológica y genética, pero además hay factores protectores y predisponentes. Evidentemente hoy en día aumentan los factores de riesgo marcando un aumento muy significativo de éstos trastornos y apareciendo algunos nuevos que sin duda alguna están muy ligados a lo cultural y lo social.
Las consecuencias pueden llegar a ser desde un desbalance cardíaco, que puede llevar a latidos irregulares, posible falla de los órganos, hasta la muerte. Por eso mismo, es muy importante detectar a tiempo los síntomas de alerta para ayudar a quien sufre éstos trastornos. Difícilmente quien enfrenta las alteraciones alimentarias sea quién pida contención para superarlo. En la mayoría de los casos un agente externo, sea un amigo o familiar, es quien logra hacer entender que existe un problema para iniciar un tratamiento.
LAS ALERTAS DE LA BULIMIA
Episodios recurrentes de voracidad
Conciencia de que el patrón alimentario es anormal
Sentimiento de no poder parar la ingesta
Oscilaciones significativas de peso
Deterioro o pérdida de piezas dentarias en vomitadores
Alternan con ciclos restrictivos
Tienen conductas compensatorias como: escupir, abuso de líquidos para compensar el hambre, provocar el vómito, abusar de laxantes y diuréticos. Estas últimas conductas compensatorias purgativas pueden provocar la muerte por paro cardíaco al ocasionar la pérdida de potasio
Ayuno
Hiperactividad
Cortan los alimentos en trozos grandes
Comen rápidamente
Apenas mastican o tragan sin masticar
Prefieren grandes porciones
Engrosamiento glandular (parótida) en vomitadores
El carácter se vuelve irritable
Se sienten culpables
Comen a escondidas
Roban para comprar comida
Obsesión por la silueta y el peso
Oscilan entre la autoexigencia y el abandono
Oscilan entre la euforia y la depresión
Pueden ser muy impulsivos
Suelen abandonar todo lo que emprenden
LAS ALERTAS DE LA ANOREXIA NERVIOSA
Falta de conciencia de la enfermedad
Miedo intenso a la obesidad
Distorsión del esquema corporal (se ven gordos a pesar de tener bajo peso)
Rechazo a mantener el peso en nivel normal
Caída del cabello
Amenorrea - Piel Seca
Hipotensión - Hipotermia
Cortan los alimentos en trozos pequeños
Comen lentamente
Mastican largo rato antes de tragar
Prefieren pequeñas porciones, tiran, escupen o esconden la comida
Pueden consumir anorexígenos, laxantes y/o diuréticos, o vomitar
Cuentan las calorías
Tienen rituales con la comida
Realizan hiperactividad para bajar de peso
Se aíslan socialmente
El carácter se vuelve irritable
Existe depresión en el 40 ó 45% de los casos
Tienen conductas obsesivas
Autoexigencia
Rechazo a la sexualidad
Pueden darse atracones
Usan ropa suelta (se tapan el cuerpo)
Suelen ser excelentes estudiantes y primeros promedios
LA PROBLEMÁTICA QUE CRECE EN LAS REDES
Las redes sociales juegan un rol importante que les permite ampliar y mejorar las relaciones sociales, acerca a las personas que están lejos y permite compartir experiencias de forma instantánea, algo que antes no era posible. Pero a la vez, también “se contagian" trastornos y alteraciones de conceptos.
La doctora Virginia Busnelli (MN 110351), médica especialista en Nutrición explica que incluso se detectaron casos de pacientes que padecen trastornos alimentarios con cuentas anónimas y usuarios inventados que encontraron en esta red social el lugar perfecto para compartir sus experiencias (fotos de cuerpos esqueléticos, consejos para ocultar la enfermedad a sus padres, trucos para adelgazar) con otras personas, que quizás están sanas, pero comienzan a identificarse con sus tips y pueden llegar a ser un factor precipitante de estas enfermedades.
Por cumplir con los cuerpos deseados.
"Aún no hemos podido acercarnos a una solución real más que generar difusión y educación sobre el tema"
"En el marco de cumplir con los cuerpos deseados, los estándares de belleza y la perfección física aparecen rígidas tendencias como el vegetarianismo, las dietas proteicas, la moda fit, la dieta gluten free, el veganismo, la diabolización de las harinas y distintos tipos de estrategias que son popularmente consideradas para mejorar la salud, pero que terminan poniendo a la comida en el centro de sus vidas. Debido a esta obsesión, se embarcan en fuertes restricciones nutricionales y supresiones alimentarias, eliminan todo lo que no consideran “puro” y algunos siguen normas muy estrictas en la preparación de los alimentos", explica Busnelli y sigue. "Aún no hemos podido acercarnos a una solución real más que generar difusión y educación sobre el tema, transmitiendo el mensaje de que moderar las porciones y aprender a comer alimentos de todos los grupos, es la única manera sana de cuidarnos. Además de aconsejar a los adolescentes a ignorar la rigidez en cuanto a la comida para no sacar el foco de disfrutar la vida y ser feliz", finaliza.