25 Abril de 2016 15:26
Los tres saltaron a la fama en la década de 1990. Víctor Stinfale, provocador y seguro, desfilaba por los canales hablando de su defendido estrella: El Gordo Valor, el pistolero que agujeraba blindados y acumulaba tesoros. Fernando Burlando se hizo cargo de la defensa de Los Horneros, acusados de matar a José Luis Cabezas, y estaba lejos de bailar para Tinelli, que por entonces arrancaba en Videomatch como opción B del conductor Martín Luteral. Y Mariano Cúneo Libarona era pieza clave en el ya mítico caso del jarrón de Guillermo Coppola que se vivió como una comedia de enredos en el programa de Mauro Viale.
A los tres penalistas se los llamó "Los abogados del Diablo" porque solían defender a ladrones, asesinos y corruptos. A 20 años de esa irrupción mediática, Burlando, Stinfale y Cúneo Libarona son los abogados protagonistas del caso Time Warp.
La fiesta fatídica de Time Warp reunió otra vez al famoso podio de los abogados penalistas.
La fatídica fiesta electrónica que causó cinco muertes por presunto consumo de drogas de diseño volvió a poner en el primer plano a los abogados más famosos el país. El primero en aparecer en escena fue Stinfale, que es investigado por el fiscal Federico Delgado de ser el organizador de la rave.
Stinfale estaba alejado del Derecho, aunque se mostraba con Maradona.
La misión de Burlando
Burlando, que tiene una gran relación con Stinfale, se sumó a la causa como abogado de Adrián Conci, presidente de Dell Producciones, la compañía que organizó la versión local de Time Warp. El empresario sigue prófugo (podría entregarse en las próximas horas) y el rol de Burlando no sólo se enfocó en su defensa: también apareció en los medios para defender la postura de su defendido y apuntar a los narcotraficantes que vendieron Superman a las víctimas.
Es el primer caso importante que toma Burlando tras su paso por la pista de Showmatch.
A diferencia de Burlando, Mariano Cúneo Libarona ahora tiene perfil bajo. "Después del caso Coppola prefirió no aparecer tanto y ocuparse de casos menos mediáticos. Priorizó el prestigio antes que la fama", dicen desde el entorno de Libarona, que forma parte de una prestigiosa familia de abogados.
Mariano Cúneo Libarona junto a su familia, entre ellos su hermano Rafael.
Cúneo Libarona se presentó hoy en el Juzgado de Sebastián Casanello como abogado de Stinfale. "Es amigo de Víctor, pero no se lleva bien con Burlando. Una vez le quisieron hacer una nota en la que particpaba Burlando, y pidió no estar", cuenta alguien del entorno del abogado.
Del Gordo Valor a Maradona
Hasta hace diez años, Stinfale solía atender en su casona de una manzana en Ramos Mejía, decorada por fotos de Al Capone y de Marlon Brando en El Padrino. "Fue un gran abogado, pero me salió caro, demasiado caro", dice el Gordo Valor, uno de sus defendidos.
"Fue un gran abogado, pero me salió caro
Hasta esta causa, Stinfale aparecía siempre cerca de Maradona. De hecho le encomendó a Matías Morla, su discípulo, para que le maneje la guerra judicial contra Claudia Villafañe, que a su vez es defendida por Burlando. "Víctor no está bien, jura que no tuvo nada que ver con esa fiesta. Espera que no caiga dentro de una bolsa en la que están cayendo todos, tiene miedo de ser el nuevo Chabán", dijo un abogado amigo de Stinfale.
Stinfale, Morla y Maradona, en Dubai.
Burlando, de película
La carrera de Burlando no tiene altibajos. Desde el caso Cabezas hasta hoy, aparece en muchas de las causas más importantes y mediáticas. "Hay que perseguir a los narcos. Mi cliente podría tener responsabilidades civiles por la cantidad de personas que entró en Costa Salguero, pero no vendió la droga", dijo Burlando, que en su estudio de La Plata tiene una chimena que simula ser la de la película El abogado del diablo.
Burlando, hace más de diez años, cuando su fama iba en ascenso.
"Son los tres mejores, pero en este caso la tienen difícil", admitió Carlos Telleldín, amigo y colega de Stinfale, en diálogo con BigBang. Telleldín fue defendido por Stinfale en la causa AMIA.
Trío: Stinfale, Burlando y Morla. Colegas y amigos.
"Tanto Burlando como Cúneo, aunque no se quieran, no pueden contradecirse demasiado en esta causa. Por decirlo de alguna manera, los dos tienen que tirar para el mismo lado", dijo un penalista que conoce a ambos. "En este caso son artillería pesada contra la acusación de la Justicia", agregó.
"En este caso, los tres son artillería pesada contra la acusación
Burlando llegó a decir que a Lázaro Báez, el empresario preso por la ruta del Dinero K, le cobraría 30 millones de dólares. A Tevez, según él, llegó a pedirle 500 mil euros por defender a su hermano acusado de cometer un robo en Córdoba. ¿Cuáles serán sus honorarios y los de Cúneo Libarona en este caso? Hasta ahora es un misterio.