Un remisero de 34 años es buscado intensamente en la localidad bonaerense de Benavídez, en el partido de Tigre, luego de quedar atrapado con su auto esta mañana en una calla inundada. Los investigadores sospechan que la víctima pudo haber sido arrastrado a una boca de tormentas cuando empujaba su vehículo, mientras que además un pasajero fue rescatado en el lugar.
Distintas fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires y del municipio de Tigre realizan desde temprano tareas de búsqueda para dar con el remisero cuyo paradero se desconoce desde esta mañana, cuando su vehículo Ford Orion circulaba por la calle Alvear, en Benavídez, al momento de quedar anegada como consecuencia de las intensas lluvias que comenzaron de manera sorpresiva.En el lugar trabaja personal de la Dirección de Riesgos Especiales de la Provincia, Bomberos de Policía, Policía Ecológica, Defensa Civil y Bomberos Voluntarios de Benavídez, quienes están realizando un intenso rastrillaje en la zona y en sectores del arroyo El Claro, sin resultados hasta el momento.
Claudia, la dueña del auto que manejaba el hombre, habló con el canal TN y aseguró que el conductor llevaba a una persona a su trabajo, cuando la calle se empezó a inundar de manera muy rápida. Aunque el pasajero pudo salir por la ventana y luego se subió al techo para pedir ayuda,el remisero se puso a empujar el auto, lo que habría provocado que fuera arrastrado hasta una boca de tormenta que no tenía tapa.
El túnel por el que se cree que desapareció conduce el agua hasta un arroyo, por lo que los especialistas lo buscan también ahí.
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“El pasajero no está lastimado, está shockeado y contó que el auto empezó a moverse mucho con el agua”, indicó la mujer, y agregó que el hombre desaparecido conocía perfectamente la zona, por lo que cree que la tormenta lo debe haber superado.
El lugar donde ocurrió el hecho está lleno de viviendas, y se encuentra muy cerca de un barrio cerrado. Como las calles tienen muchos desniveles, cada vez que llueve, la lluvia se acumula y llega a subir hasta dos metros.
El operativo está a cargo de la fiscal Laura Capra, de Benavídez, quien ordenó un rastrillaje y una búsqueda con botes y buzos que ya se metieron en la boca de tormenta para ver si hay algún rastro del remisero.