A medida que pasan las horas, nuevos detalles se conocen del caso del geriátrico de Belgrano en el que 19 residentes terminaron contagiados de coronarias (Covid-19). Uno de los puntos calves de la causa judicial apunta a determinar si efectivamente hubo o no abandono de personal por parte de los tres dueños de la institución Apart Incas. Es que, tal y como contó BigBang, la estrategia judicial de los tres dueños de geriátrico busca sustento en el presunto cumplimiento del protocolo establecido.
Esa normativa sostiene que primero, ante una situación sanitaria, tiene que contactarse con las obras sociales -o con las prepagas- para establecer los traslados a hospitales u clínicas dependiendo de la gravedad del caso y la cobertura del paciente para luego anticipar a las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires.
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En una de las comunicaciones que el apoderado y miembro de la sociedad de Apart Incas, Luis Megyes, mantuvo con las autoridades del SAME -y que forma parte del expediente-, Megyes se negó a ingresar al geriátrico y le indicó durante el operativo que tuvo lugar el martes por la noche a las autoridades sanitarias que ingresen ellos para buscar las fichas de cada uno de los adultos mayores para saber a dónde podrían ser trasladados.Entren y busquen las fichas ustedes"
La situación generó la indignación de las autoridades. Es que ese planteo fue hecho antes de que comenzará todo el raid de traslados de cada uno de los autos mayores que se encontraban dentro de la residencia. “Más o menos pretendía que el propio Crescenti entrará con un barbijo a buscar los expedientes de cada uno de los adultos mayores que estaban alojados”, se quejó uno de los funcionarios que mantuvo uno de los diálogos con Megyes.