El multimillonario estadounidense Paul Singer, dueño de una fortuna de US$ 23.000 millones, continúa firme en su posición de querer cobrar US$ 1.300 millones por los que hace quince años compró a sólo US$ 40 millones. De esta manera, los cuatro fondos buitres más duro, entre ellos, Elliot Management Corporation y Aurelius Capital Management, rechazaron la última oferta argentina.
Paul Singer, dueño de una fortuna de US$ 23.000 millones, no aceptó la oferta con el 50 % de interés.
Por su parte, el fondo buitre EM Limited, presidida por Kenneth Dart, aceptó la propuesta presentada el viernes 5 de febrero por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, por la que el país se compromete, quita del 25 % mediante, a pagar US$ 6.500 millones a todos los fondos buitres que reclamaban más de US$ 9.000 millones.
Los fondos buitres Montreaux Partners, Los Angeles Capital, Cordoba Capital y Wilton Capital también se sumaron al pedido de EM Limited para que Thomas Griesa suspenda el “stay”.
Kenneth Dart, dueño de EM Limited, le pidió a Thomas Griesa levantar el “stay” para negociar con el país.
De esta manera, el gobierno de Mauricio Macri pudo avanzar satisfactoriamente en su estrategia de dividir a los fondos buitres a la espera de que el juez de Nueva York, Thomas Griesa, presione a los acreedores más duros, como Paul Singer, para que se sienten a negociar con los representantes argentinos.
Cualquier acuerdo entre la Argentina y los fondos buitres primero deberá contar con el respaldo del Congreso derogando la Ley 26.017 Cerrojo y la Ley 26.984 de Pago Soberano y a su vez con el levantamiento del “stay” impuesto por el juez neoyorkino para que el país no pueda pagarle a los acreedores que ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010.
Ante este panorama, será fundamental el rol del mediador Daniel Pollack para convencer a los acreedores más duros que, como sea que termine la negociación, saldrán ganando mucho dinero.