23 Febrero de 2017 19:43
Lo que parecía el comienzo de una recuperación de las expectativas de consumo de los argentinos, lograda en diciembre, se disolvió para marcar un camino de desazón durante febrero. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó 10,8% interanual, según el relevamiento del Centro de Investigación en Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
La compra de bienes durables, en caída.
Si se lo compara con enero, la baja es del 8,5% y es el consumo de Bienes Durables e Inmuebles los que presentaron la mayor contracción (-18,1%) , al igual que Situación Personal (-6,6%) y Situación Macroeconómica (-5,3%).
A su vez, en el interior del país se vio la mayor falta de confianza (-11%) mientras que en la Ciudad de Buenos Aires la caída fue de 7,8% y 7% en el Gran Buenos Aires.
Si de expectativas se trata el 40% de los argentino cree que la situación económica del país "empeorará" en los próximos meses. El dato fue arrojado por el Estudio Rouvier. A su vez, un 28% indicó que las condiciones "seguirán igual" y el 27% confía en que "mejorará".
El 40% de los argentinos cree que la situación económca empeorará.
Aquí también se ve una caída de las expectativas, siendo febrero el mes que mayor valor negativo registró desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada.
Con la caída económica cae la imagen de Macri.
La propia imagen del Presidente también se vio golpeada. El 32% de los encuestados considera que es "mala o muy mala", mientras que el 29% la considera "buena o muy buena".
Cambio de hábitos
Al igual que la confianza es presa de los vaivenes económicos, los cambios en los hábitos de compra son moneda corriente en épocas de ajuste.
Las familias acudieron más al segmento mayorista.
Uno de los últimos cambios que marcan el ritmo de los bolsillos argentos se ve en los canales de comercialización que ganan terreno. Según la consultora Kantar Worldpanel el segmento mayorista sumó 400 mil hogares.
Crecimiento de diversos consumos en el mayorista.
Es decir que en total unos 5,6 millones de familias hicieron que el 73% de las categorías de consumo masivo registren un mayor volumen de compra en el 2016-
“Los hogares se vieron obligados a cuidar el bolsillo y dentro de las estrategias que surgieron para optimizar el presupuesto, observamos un canal mayorista en el centro de escena donde creció un 9% en volumen en el 2016 con respecto al 2015”, explicó Federico Filipponi, Director Comercial de la consultora.
En el super mayorista se ahorra un 20%.
Las compras mayoristas representan un ahorro del 20% frente a los grandes supermercados minoristas.Debido a ello ya no son las familias numerosas las únicas que acuden a estos espacios, ahora se sumaron compradores del estrato bajo superior, donde se encuentra el 33% de los hogares y familias de hasta tres integrantes.