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Caminata por la ruta y encuentro fatal: las últimas horas de vida de Agustina

Un nuevo video muestra a la joven momentos antes de dirigirse a la ruta donde se encontraría con el asesino.

15 Enero de 2019 08:29
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Mientras la ciudad de Esperanza despide a Agustina Imvinkelried, asesinada en la madrugada del domingo luego de salir de un boliche, la Justicia continúa reconstruyendo sus últimas horas de vida. 

Agustina fue asesinada en las primeras horas del domingo.

La adolescente de 17 años había asistido en la noche del sábado al local bailable Teos y quedó en encontrarse con una amiga a la salida para ir a dormir a su casa. Las cámaras de seguridad de la puerta del establecimiento la registran, de hecho, caminando y mirando su celular. 

Luego, puede vérsela acercándose a un carrito de comidas cerca del boliche y comprando algo, para después alejarse lentamente hacia la ruta mientras habla por teléfono. 

De acuerdo a lo relatado por Daniel, padre de Agustina, la adolescente llamó a un amigo para que la pasara a buscar. Ese joven sería quien luego la vio caminando por el costado de la la ruta provincial número y deteniéndose para hablar con un hombre alto que manejaba un auto gris, quien sería el eventual femicida, Pablo Trionfini

El amigo de Imvinkelried la llamó para preguntarle si aún necesitaba que la llevara a su casa y la joven le dijo que se encontraran en una estación de servicio cercana. Al llegar allí, no la encontró. 

De la denuncia al hallazgo

La policía fue notificada de la desaparición de Agustina el domingo a la tarde, aunque las redes ya se habían hecho eco de los pedidos de búsqueda varias horas antes. 

Pablo Imvinkelried se suicidó antes de ser detenido.

Al recibir información de testigos -especialmente del amigo de la adolescente que la vio dialogando con el sospechoso- se dirigieron a la casa de Trionfini, cuyo automóvil había sido además captado por las cámaras de seguridad municipales cerca del boliche. 

Sin embargo, cuando las fuerzas de seguridad llegaron al domicilio, el presunto femicida se suicidó ahorcándose. En su hogar se hallaron zapatillas con barro y un vecino relató que le pidió prestada una pala. 

Pocas horas después, el cuerpo de Agustina fue encontrado semienterrado y tapado con ramas y bolsas plásticas. Su teléfono celular, pieza importante en la investigación, aún no aparece.