01 Febrero de 2019 10:31
Un escandaloso editorial del diario La Nación provocó durísimas críticas y un fuerte rechazo en las redes sociales que defiende que niñas menores de 13 años que fueron violadas sean obligadas a ser madres, aún a pesar de que el protocolo de aborto no punible habilita la interrupción voluntaria del embarazo. Las trabajadoras del periódico salieron al cruce del texto.
El texto que provocó un fuerte rechazo.
El texto, sin firma por tratarse de un editorial y titulado "Niñas Madres con mayúsculas", describe que hay que tener “admiración hacia las niñas madres, madrazas por cierto”, y que se debe sentir “tristeza para las 'abuelas abortistas' que felizmente no lograron su criminal propósito” de que interrumpan voluntariamente el embarazo.
Como trabajadora de LA NACION rechazo las palabras del editorial "Niñas Madres con mayúsculas". Una niña embarazada es una niña violada. #NiñasNoMadres
- Milagros Moreni (@milagrosmoreni)
Como trabajadora de LA NACION rechazo las palabras del editorial "Niñas Madres con mayúsculas". Una niña embarazada es una niña violada. #NiñasNoMadres
- Brenda Struminger (@Brenstrum)
Como trabajadora de @LANACION rechazo las palabras del editorial "Niñas Madres con mayúsculas". Una niña embarazada es una niña violada. #NiñasNoMadres
- Michelle Wigdorovitz ?? (@MichelleWig)
La Comisión interna de prensa de @LANACION rechaza el editorial de hoy de "Niñas Madres con mayúsculas". Una niña embarazada es una niña violada. #NiñasNoMadres.
- Trabajadores LN (@ComisionLN)
Como trabajadora de LA NACION rechazo las palabras del editorial "Niñas Madres con mayúsculas". Una niña embarazada es una niña violada. #NiñasNoMadres
- Candela Ini ?? (@candeini)
El texto cita dos supuestos ejemplos de nenas de 12 y 13 años que quedaron embarazadas tras sufrir un abuso sexual, y asegura que en ambos las madres de las niñas intentaron que sean sometidas a un aborto. “Bienvenida a los felices niños de ambas mamás y un mensaje claro y esperanzador a la sociedad”, asegura el editorial que provocó el repudio no sólo de las trabajadoras y trabajadores del diario, sino de quienes impulsan la agenda de género, como el colectivo Ni Una Menos.
Las periodistas de La Nación que rechazaron el editorial.
“Los pañuelos verdes de quienes no han aceptado la derrota legislativa siguen agitándose. En un escenario con claros indicios de nuevos esfuerzos por consagrar el aborto en nuestra legislación en este nuevo año sorprende el reciente testimonio de algunas niñas madres a edades en las que mejor habría sido correspondido que estuvieran estudiando y atendiendo su formación”, dice en otro tramo.
Hay que levantarse y leer esta canallada disfrazada de editorial. El que la escribió es un hijo de puta. pic.twitter.com/xMm0GcAPmv
- JORGE RIAL (@rialjorge)
“Resulta admirable y emocionante ver desplegarse el instinto materno sobre el propio cuerpo. Encarnado, corporizado, ese instinto vital de preservación arrasa con todo lo que se ha dicho y escrito desde una teoría reñida con el derecho a la vida. Despedaza el pañuelo verde, al error inducido del 'yo decido sobre mi propio cuerpo', al feto como desprovisto de vida”, agrega otro párrafo.
Lo cierto es que las críticas no se hicieron esperar. De inmediato las trabajadoras del diario lanzaron un mensaje vía Twitter con una fuerte crítica al texto: “Como trabajadora de LA NACIÓN rechazo las palabras del editorial “Niñas Madres con mayúsculas”. Una niña embarazada es una niña violada. #NiñasNoMadres”. Las periodistas más reconocidas, pero también las profesionales de otras áreas, compartieron el mensaje que se volvió viral rápidamente. Además, la comisión interna del diario emitió un comunicado en el que expresaron el rechazo.
Es cierto que los pañuelos verdes no aceptan la derrota legislativa del aborto libre. Pero este artículo es una aberración. Una niña embarazada es una niña violada. Niñas madres con mayúsculas https://t.co/UhLUn3ON9G vía @LANACION
- Eduardo Feinmann (@edufeiok)
Incluso hasta el periodista Eduardo Feinmann, quien se pronunció contra la legalización del aborto, aseguró que el editorial era "una aberración".