09 Junio de 2020 15:56
El futbolista Carlos Tevez intentó este martes a la mañana ingresar a la ciudad de Tandil para jugar al golf junto a un conocido, pero fue rechazado en uno de los controles sanitarios instalado en el marco de las medidas adoptadas por la pandemia del coronavirus ya que no contaba con el permiso necesario.
El jugador fue interceptado al llegar con su camioneta al puesto montado cerca del cruce de las rutas 74 y 226, y aunque presentó los papeles que le fueron requeridos, lo cierto es que no contaba con un permiso para poder entrar.
El director de Control Urbano Vehicular tandilense, Walter Villarruel, explicó a Télam que Tevez iba acompañado por otro hombre, y que "apenas bajó la ventanilla del conductor tenía listos en la mano los papeles del auto".
"Manejaba con barbijo de Boca, y tanto a él como a su acompañante se les tomó la temperatura. Y se le informó que el permiso que tenía, de acuerdo al código QR, le servía para circular hacia Buenos Aires pero no para entrar a Tandil", señaló.
Ante esta situación, Villarruel habló por teléfono con el jugador para explicarle la situación, y dijo que lejos de molestarse por no poder entrar, el futbolista entendió perfectamente.
"Fue muy amable y nos dijo que había leído que Tandil estaba en fase 5 porque no había casos de la Covid-19 y permitía los deportes, y por eso creyó que podía venir a jugar, pero le indicamos que no era así, que solo estaba permitido para residentes", comentó el director de Control Urbano.
El funcionario aseguró que Tevez se comunicó además con el dueño del golf privado al que pretendía llegar (lugar que visita regularmente), quien también le informó la imposibilidad de ingresar o de permanecer en la ciudad serrana sin el permiso del municipio.
"Cuando le explicamos la situación fue muy respetuoso, dijo que no teníamos que pedirle disculpas, que lo entendía, y que cuando terminara todo esta cuestión de la pandemia y la cuarentena iba a volver a visitar Tandil", relató Villarruel.
En este sentido, el deportista comentó que había viajado desde un campo cerca de Maipú, una localidad ubicada a unos 150 kilómetros de Tandil y casi 300 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, donde estaba aislado desde hacía más de 30 días.
