Luego de una jornada intensamente violenta, la ciudad quedó destrozada como resultado del enfrentamiento entre manifestantes y las fuerzas de seguridad. Al comienzo de la madrugada se inició un operativo de limpieza y reacomodamiento en la zona del Congreso. La orden era levantar todos escombros, basura y desechos de la fatídica tarde, donde hubo más de 80 detenidos y cientos de heridos.
En las calles, las imágenes dan prueba del estallido. Tachos de basura, autos incendiados, contenedores volcados y quemados, bancos rotos, negocios con las vidrieras rotas. Mirá las imágenes.