La imagen del horror. Con el rosto desfigurado y profundos cortes en el cuello, Benjamín, de dos años, fue encontrado sin vida en un descampado de la ciudad balnearia de Ostende. Por el crimen quedaron detenidos su padre, Leonardo Aguilera, de 30 años, y su madre, Claudia Ayala, de 22.
Leonardo Aguilera, 30 años y con antecedentes de violencia doméstica.
La hipótesis oficial es que Aguilera asfixió a su hijo durante una discusión con su ex pareja y madre del chico debido a que no paraba de llorar. Según datos brindados por cercanos a la pareja, habrían discutido debido a la paternidad del menor. Sucede que Ayala es amante de Aguilera, quien tiene otra familia constituida y la cual desconocía la existencia de Benjamín, como hijo del detenido, acusado de ser el responsable de la muerte.
Los detenidos son los padres de la víctima.
El hallazgo del cuerpo se produjo por casualidad ayer a la mañana, en un descampado del distrito, ubicado en el partido de Pinamar, cuando un hombre que caminaba por la zona lo divisó y dio aviso a la comisaría de Ostende.
El cuerpo se encontraba desmembrado, por lo que los pesquisas no descartan que haya sido atacado por perros. Los policías que llegaron al lugar se encontraron con el cuerpo de un niño que presentaba signos de haber sido golpeado en la cara, además de profundas lesiones en la garganta y en los brazos.
ESCENA DEL CRIMEN
El titular de la fiscalía descentralizada de Pinamar, Juan Pablo Calderón, ordenó el resguardo de la escena donde apareció el cuerpo, que fue enviado a la Asesoría Pericial de La Plata, donde se practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte del niño.
Claudia Ayala y Benjamín, en los primeros meses de vida de su hijo.
HIPOTESIS
La principal hipótesis de los investigadores es que la víctima, de nombre Benjamín, fue asfixiada cuando su padre y su madre discutieron, pero que no fue degollado ni mutilado por el agresor, sino que pudo ser atacado por perros luego de ser abandonado en el descampado.
La hipótesis es que el niño era un hijo extramatrimonial de Aguilera y que su ex pareja lo había “amenazado” con contarle esta situación a la actual esposa del imputado. También creen que el padre del niño pudo haberle tapado la boca a su hijo debido a que lloraba sin cesar, y que cuando comprendió que estaba muerto, lo llevó al descampado y abandonó el cuerpo.
En principio, los investigadores procuraron dar con la identidad del niño y solicitaron informes de urgencias a todas las comisarías de la zona para averiguar si existían denuncias por la desaparición de algún chico de esas características, pero el resultado fue negativo. “No hay ninguna denuncia por búsqueda de personas en comisarías de General Madariaga, Villa Gesell, Pinamar y Ostende”, explicó una fuente judicial.
Benjamín tenía 2 años y murió asfixiado. Su historia está bajo investigación.
De esta manera, la investigación se orientó a que el homicidio pudo estar vinculado a un conflicto familiar. Esa misma información llevó a los pesquisas a sospechar que el crimen había ocurrido en otro sitio y que el cuerpo fue arrojado al descampado durante la madrugada. Por la tarde el fiscal Calderón interrogó a la madre de Benjamín, y ordenó su aprehensión por las contradicciones en que incurrió durante la declaración.
Ayala junto a Lautaro, el hijo mayor de Claudia.
Los forenses trabajaron en el lugar donde fue encontrado el cuerpo para recoger rastros. Además, el personal policial busca testigos que hayan visto a la persona que arrojó el cuerpo de Benjamín y también a vecinos que hayan escuchado la presunta discusión entre sus padres.