El juez federal Gustavo Lleral cerró la causa por la desaparición forzada del joven tatuador Santiago Maldonado, iniciada a partir del hábeas corpus presentado el 2 de agosto del año pasado por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH). Además, sobreseyó al gendarme Emmanuel Echazú, el único imputado en el expediente, que meses atrás fue ascendido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Lleral tomó su decisión luego de conocer la pericia al DNI que realizó el INTA sobre los materiales que integran el documento nacional de identidad. El DNI se sumergió en agua a una temperatura de cinco grados, similar a la que había en el margen del río Chubut donde fue hallado el cuerpo, y se dejó, por etapas, 40, 50, 60, 70 y 90 días y “no se observaron modificaciones o alteraciones significativas en los 12 documentos de prueba”.

El juez rechazó la posibilidad de pedir nuevas medidas de prueba, tal como habían exigido las partes, y dictó el sobreseimiento “total y definitivo” del gendarme Echazú, el uniformado que se autoimputó en la causa. Para la familia Maldonado, esa auto denuncia tenía el objetivo de que la Gendarmería pudiera acceder a la causa donde era la principal señalada, por haber estado a cargo del operativo de desalojo de la ruta 40 durante la protesta de la comunidad mapuche Pu Lof Cushamen, el 1° de agosto.

Santiago Maldonado permaneció desaparecido 78 días.

Para Lleral no existió ningún responsable por la muerte del joven tatuador. Según el magistrado, los hechos que se investigaban en la causa por desaparición forzada “no constituyen ningún delito”. “Nadie forzó la desaparición de Santiago Andrés Maldonado. Nadie resultó señalado, por la prueba que se colectó, como autor de aquella hipótesis delictiva. Nadie fue penalmente responsable de su muerte”, resaltó.

Sin embargo, en otro tramo de su fallo, Lleral dice que Maldonado “huía de la persecución de los gendarmes”.

Fallo del juez federal Gustavo Lleral by AgusGulman on Scribd

La causa principal se mantenía caratulada como desaparición forzada, aún a pesar del hallazgo del cuerpo el 17 de octubre del año pasado, tras casi 78 días desaparecido. Según Lleral, el cuerpo siempre estuvo en el margen del río Chubut, donde fue hallado sin vida. “La verdad se mostró sencilla, sin fascinaciones: Santiago estaba en el lugar donde lo vieron por último vez. Allí, él, solo, sin que nadie lo notara, se hundió en ese pozo en el que minutos antes Lucas Pilquiman había evitado caer cuando se propuso cruzar el río luego de animar a Santiago a realizarlo”.

Miles de personas se movilizaron para exigir su aparición y Justicia.

En el fallo, al que accedió BigBang, Lleral indicó que Maldonado “murió ahogado sin que nadie pudiera advertirlo” y “sin que nadie pudiera socorrerlo”. Según Lleral, “ni los gendarmes que los perseguían en medio del operativo, ni los miembros de la comunidad a la que Santiago fue a apoyar en sus reclamos” pudieron ayudarlo.

Paso a paso, así fue el espionaje de Gendarmería a la familia de Santiago Maldonado

En una entrevista que concedió a BigBang el 19 de marzo pasado, el hermano de Santiago, Sergio Maldonado aseguró que en la zona donde había sido hallado el joven tatuador habían realizado dos rastrillajes previos, donde los buzos concluyeron que era imposible que hubiera un cuerpo. “Después cuando fueron con el juez (Guido) Otranto (el primero de la causa, que fue apartado) hay una foto donde están todos mirando a el lguar donde después apareció el cuerpo. Nos hicieron bajar en gomones, no hay una filmación de cuando aparece el cuerpo, había 30 centímetros de agua, lo tendríamos que haber visto todos todo el tiempo”, puntualizó.

El juez federal Gustavo Lleral cerró la causa y sobreseyó al único gendarme imputado.

Sergio Maldonado: "El espionaje no era disimulado, me hacían notar el seguimiento"

La sospecha de la familia y de los organismos de derechos humanos siempre estuvo fijada en la responsabilidad de la Gendarmería por el violento operativo para despejar el tramo de la ruta 40. Si bien el cuerpo no presentaba heridas, están convencidos de que murió intentando escapar de los gendarmes, que tal como se comprobó en la investigación sí llegaron hasta orillas del río persiguiendo a los manifestantes.

SÁBATO, ARISTÓTELES Y “LA VERDAD”

En su fallo, Lleral citó el libro La Resistencia, del escritor Ernesto Sábato: “Se me encoge el alma al ver a la humanidad en este vertiginoso tren en que nos desplazamos, ignorantes atemorizados sin conocer la bandera de esta lucha, sin haberla elegido”. Según el juez, hubo un “coctel de intereses egoístas que conspiró contra el único objetivo que debía lograrse desde el inicio del proceso, la búsqueda efectiva de Santiago y el conocimiento fundamental de la verdad”.

El hermano de Santiago Maldonado, Sergio Maldonado.

En varios tramos de su resolución, el juez cuestionó los intereses diversos que se pusieron en juego durante la búsqueda, entre los que mencionó las elecciones legislativas. Lleral habló de un “espeso y fangoso panorama de incertidumbre y desconcierto”.

En este sentido, aseguró que “se tejieron las más diversas conjeturas” sobre la desaparición. “Recorrieron el imaginario colectivo las más variadas hipótesis de sucesos fantasiosos, desprovistos de toda realidad. Sin importar, por supuesto, las heridas de los familiares y de quienes sentían a Santiago de manera cercana a sus vidas”.

Según el juez, las acciones y conductas de quienes trabajaron en la investigación “permitieron el hallazgo de la verdad”. “La verdad revelada enmudeció los repiques del desconcierto y la incredulidad, propiciados por actores mezquinos e interesados en no hallarla nunca”, concluyó el magistrado.