El médico personal de Diego Maradona, Leopoldo Luque, fue eximido de prisión por orden del juez Orlando Díaz, en orden al delito de “homicidio culposo” por su supuesta responsabilidad en la muerte del ídolo.
El magistrado avaló así el planteo que la defensa de Luque, en la que realizó un descargo sobre la actuación del médico deslindando responsabilidades en otros médicos, en la familia y en el propio Maradona respecto a su internación domiciliaria.
En ese sentido, la abogada Mara Digiuni resaltó que el médico “ha estado a derecho desde un inicio” y aseguró que "nunca puso en peligro la vida o la salud de su amigo y paciente". Además, subrayó que "Diego Maradona decidía por sí solo".
"Las propias hijas y medicina prepaga le colocaron un clínico para que lo revisara", agrega la presentación en relación al astro, alegando que "nadie pudo imaginarse ni representarse que su corazón repentinamente fallara".
Nueva inspección ocular
Paralelamente, los tres fiscales que investigan la muerte de Maradona -Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari- regresaron a la casa del country San Andrés del partido bonaerense de Tigre, donde el ex futbolista falleció hace nueve días, para hacer una nueva inspección ocular.
La visita tuvo lugar el miércoles bajo un absoluto hermetismo. Los funcionarios judiciales recorrieron todos los ambientes de la casa de dos plantas del lote 45, que la familia y los representantes del ex futbolista habían alquilado para que transcurra su posoperatorio luego de ser operado por un hematoma subdural.
Además, se hizo presente en el lugar un equipo de peritos que realizó nuevas planimetrías, y volvió a fotografiar y a filmar la casa.