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Cayeron los "Rápidos y Furiosos": robaban autos y los vendían para correr picadas

Tras 18 allanamientos, la policía logró detener a 7 delincuentes.

13 Julio de 2017 17:40
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La policía bonaerense detuvo en las últimas horas a 7 delincuentes que pertenecían a una banda que se dedicaba a robar autos importados en la Capital Federal y el conurbano. Los vehículos eran preparados para correr picadas y luego eran vendidos en varios distritos con identificación falsa.

Cayó una banda que se dedicaba a robar y vender autos de alta gama.

Las detenciones se llevaron a cabo por el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón de la policía bonaerense, quienes tras 18 allanamientos realizados en Morón, La Matanza, Quilmes y 3 de Febrero, apresaron a varios de los miembros de la banda.

La pesquisa logró que se secuestrara una camioneta Audi Q5, un Mini Cooper, un Mercedes Benz CLS350, una camioneta Toyota y Ford Focus, entre otros.

Los delincuentes se encargaban de desarmar los vehículos, para luego prepararlos para correr picadas.

Según indicaron fuentes policiales, la organización se dedicaba a robar autos de alta gama, los cuales después eran trasladados a galpones donde funcionaban talleres mecánicos que se ocupaban de reformar y preparar los vehículos para correr picadas y carreras.

"Lo primero que hacían era llevaron a un galpón en la zona de Morón para "enfriarlos", lo que significa en la jerga delictiva esconderlos a la espera de saber si tenían instalada alguna alarma de rastreo satelital. Una vez que sabían que ya no los buscaba la policía, les hacían chapa, patente nueva y documentación falsa", explicó un investigador.

La banda tenía varios talleres en los que desarmaban los autos.

Además, fuentes de la policía aseguraron que uno de los presuntos organizadores de la banda, Fabio Cruccianelli, es oriundo de Bahía Blanca y amigo íntimo de Juan Suris, quien está detenido desde 2014 en una causa por narcotráfico y facturas truchas.

El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, sostuvo que las maniobras que llevaban a cabo estos delincuentes consistían "en tomar un auto similar al robado, sacarle los datos y hacerlo "mellizo", para luego venderlo en otras regiones”.

“Los autos de alta gama, por los sistema de seguridad que traen, son robados por lo general a mano armada”, explicó Ritondo y finalizó: “Por eso digo que estos autos están manchados con sangre”.