En la Argentina, y en gran parte de Latinoamérica, el aborto en casos de embarazos no deseados es ilegal. Esto lleva a que las jóvenes, que por diferentes razones buscan interrumpir la gestación, encuentren otras formas de llevar cabo este procedimiento. Sin ir más lejos, en el país las tasas de aborto son más altas que, por ejemplo, Estados Unidos, donde es legal.
En Argentina, el aborto sigue siendo ilegal.
Pero mientras las tensiones entre la Iglesia -la cual está en contra del aborto- y la sociedad, que busca que se legalice este procedimiento, se incrementan día a día, el gobierno estima que se realizan entre 370.000 y 522.000 abortos cada año. Claro está, en su mayoría son ilegales y tienden a causar estragos en la salud de las mujeres.
Detuvieron a dos hombres que habían montado una clínica clandestina de abortos.
Por eso, quienes quieran realizarse un aborto deben recurrir a lugares no habilitados. Este martes, la Policía de la Ciudad desarticuló una organización que realizaba abortos ilegales. Se usaban fármacos para animales para lograr el resultado esperado. La organización era encabezada por dos hombres que tenían domicilio en la provincia de Santa Fe y habían montado un quirófano en una habitación de un lujoso hotel porteño.
Para conseguir futuras “clientes”, estos hombres usaban una página de internet para contactarse con las pacientes y cada aborto costaba unos 28.000 pesos: Se anunciaban a través de una página de internet y en Facebook bajo el nombre de “GINOFEM” y arreglaban las entrevistas, vía whatsapp, en habitaciones de un hotel ubicado en la avenida Corrientes al 800.
Si el embarazo estaba avanzado, se le realizaba a la paciente un procedimiento quirurgico.
Las víctimas, una vez llegadas al lugar, eran recibidas por la "Doctora María", quien luego de hacerles firmar un consentimiento médico y recibir el pago de 28.000 pesos en efectivo, les administraba los medicamentos, en la mayoría de los casos de uso veterinario, que producían hemorragias en las pacientes provocándoles el aborto.
En los casos más complejos, donde el embarazo era de mayor gestación, se realizaban intervenciones quirúrgicas en un improvisado quirófano instalado en otra de las habitaciones del hotel. Los efectivos de la Policía de la Ciudad lograron identificar más de 15 líneas de teléfonos y mediante orden judicial, se solicitó a las diferentes empresas de telefonía datos precisos.
La atropina, usado habitualmente entre veterinarios.
De esta manera se logró establecer números telefónicos de la organización como así también los IP de los dominios de las páginas web. A partir de ahí, se logró identificar los roles de los integrantes de la organización, localizando los inmuebles de los cabecillas que tenían su lugar de residencia en la ciudad de Santo Tomé, provincia de Santa Fe.
Las pacientes pagaban 28 mil pesos por el aborto.
Con la autorización de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro.19 a cargo de Graciela Bugeiro, la División Delitos Contra la Salud de la Policía de la Ciudad entabló contacto telefónico con la banda simulando ser una potencial cliente para realizarse un aborto. De esta manera se logró acordar turno, fecha y hora.
Ya en el lugar, los efectivos policiales requisaron las dos habitaciones alquiladas por la organización, donde se secuestró gran cantidad de medicamentos entre los que se encontraron: anticonceptivos, antibióticos, antimicóticos, analgésicos, antiinflamatorios, hipnóticos de venta controlada como la diazepina, anestésicos como xilocaína y lidocaína.
Además se incautaron varios medicamentos para uso veterinario como la atropina, un alcaloide cuyo frasco decía “uso animal”. También se confiscó instrumental médico, sellos con número de matrícula médica, valijas y un equipo de comunicación trunking similar a los que utilizan las fuerzas policiales.
La clínica estaba ubicada en departamentos de un lujoso hotel ubicado en Av.Corrientes al 800.
En la causa interviene el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 47, a cargo de Carlos Rodolfo Cresseri, quien ya ordenó la detención de los imputados y su posterior traslado a dependencias policiales.
Cabe destacar que el aborto o la interrupción voluntaria del embarazo en Argentina, es un delito excepto en casos de violación o cuando un embarazo representa un riesgo alto para la salud de la mujer.