09 Marzo de 2017 17:11
El presidente Mauricio Macri almorzó ayer con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en su despacho de la Casa de Gobierno, en el marco de un encuentro de carácter “reservado” en el que analizaron el conflicto docente, los reclamos de la CGT y la estrategia electoral de cara a los comicios legislativos de octubre.
El presidente almorzó con tres de sus dirigentes más cercanos.
El encuentro se se extendió por casi 2 horas en un marco de total hermetismo, en el que según informaron fuentes de la Casa de Gobierno dialogaron también sobre “medidas para el gran Buenos Aires en materia de obras públicas, salud y seguridad, y cómo esos conflictos repercutieron en la imagen del gobierno ante la opinión pública”.
Uno de los temas fue la masiva protesta y el reclamo de la CGT.
Así, junto a los tres principales dirigentes que integran la denominada “mesa electoral” del PRO - y que serán los oradores centrales en el encuentro nacional del partido previsto para mañana- el presidente analizó encuestas que les acercó su asesor, Jaime Durán Barba, al promediar la reunión.
Según trascendió, Macri analizó encuestas que le acercó Durán Barba.
Según trascendió, la idea fue “analizar el contexto de opinión pública” después de los escándalos por el acuerdo con el Correo.
Se especulaba con que Macri aprovecharía el encuentro para definir los próximos pasos que dará el Gobierno respecto a los conflictos gremiales y a la masiva protesta de la CGT realizada esta semana en reclamo del cambio del plan económico.
Macri se retiró del encuentro -que se extendió entre Peña, Vidal y Larreta unos minutos más- para recibir al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, justamente uno de los principales interlocutores que tiene el Gobierno con la central obrera.