15 Diciembre de 2016 19:37
La Suprema Corte de Justicia bonaerense suspendió el uso en todo el territorio provincial de las patentes preferenciales para automóviles de jueces y funcionarios del Poder Judicial provincial, conocidas como "chapas oficiales especiales" o "chapas blancas", y ordenó la devolución de las placas en uso.
Una tradicional chapa blanca.
La medida, a la que accedió DyN, fue dispuesta mediante una acordada de ministros y justificada en que "el Tribunal cuenta con una flota de vehículos a cargo y bajo la supervisión del Área de Automotores asignados a los diferentes órganos judiciales bajo parámetros objetivos de funcionalidad".
Las denominadas "chapas oficiales especiales" o "chapas blancas" utilizadas en la provincia son placas del tamaño de una patente, pintadas de blanco, identificadas con un número de cuatro cifras, el nombre de la provincia y el logo del Poder Judicial.
Un privilegio menos.
"Hacer saber a todos los magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, que en tal carácter hubiesen solicitado y a quienes oportunamente se les hubiesen asignado 'chapas oficiales especiales', que deberán cesar en su uso a partir de la fecha de la presente", agrega la acordada.
En su artículo segundo requiere a los titulares de las patentes preferenciales "su devolución a la Dirección de Automotores y Embarcaciones Oficiales dependiente de la Secretaría General de la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires, en el plazo de treinta días corridos de dictada la presente".
Labran una multa pese a la chapa blanca.
Las "chapas blancas" no tienen una función específica: se otorgaban a los trabajadores del Poder Judicial, y las mismas otorgaban privilegios de estacionamiento en lugares específicos, como en las escenas de crimen.
Sin embargo, con el correr de los años fueron adquiriendo un poder superlativo al original, y cualquier chapa judicial que se adhería a la patente común tenía el poder de asustar a los desprevenidos y disuadir a los policías y agentes de tránsito a la hora de levantar una infracción.