Muchas veces, por más entusiasmo y oficio que se le ponga, la comida simplemente no sale como uno quisiera. En esos momentos, seguramente los errores están en conductas que se repiten sin saber que son erróneas.
Así, detallamos aquí una simple serie de comunes equivocaciones en la cocina, para alertar a los que busquen perfeccionar cada vez más sus habilidades entre ollas y sartenes.
Cinco malos hábitos
¡Nada de tocar las hamburguesas mientras se cocinan!
Apretar la carne con el tenedor en la plancha
Muchas veces, buscando una cocción más pareja, se aplica presión con algún utensilio sobre la carne que se está cociendo. Pero lo único que se logra es expulsar los jugos convirtiéndola en una pieza más seca y dura.
La carne debe cortarse luego de un rato de reposo.
No dejar descansar la carne antes de comerla
En la misma línea, si se corta un bife o una hamburguesa recién cocida, los jugos no harán más que escapar al instante. Es mejor dejarla descansar al menos cinco minutos, aunque los que saben recomiendan hasta 10.
Calentar el aceite a una temperatura ideal es esencial.
Cocinar sobre aceite aún frío
Siempre es mejor calentar bien la sartén con el aceite, o la manteca de acuerdo al gusto del cocinero,.y luego comenzar a cocinar. Si los alimentos caen sobre la materia grasa aún fría, la absorben, quedan luego pegados al fondo y resultan aceitosos luego de cocidos.
¿Aceite en la ensalada? Sí, claro, pero siempre al final.
Condimentar la ensalada en el orden incorrecto
Nunca hay que poner el aceite primero al momento de aliñar la ensalada. La razón es simple: crea una capa sobre los ingredientes que impide que tomen el sabor de la sal, el vinagre y el resto de los condimentos.
El ajo es proclive a quemarse y debe manejarse con cuidado.
Sumar el ajo a la cocción demasiado temprano
La mayoría de las recetas subraya que el ajo debe agregarse al final. Y esto es porque es un ingrediente que se quema fácilmente -mucho más si se pica antes de cocinar-, dejando un sabor desagradable.