En Argentina, cada 19 de octubre se conmemora el Día de la Prevención del Cáncer de Mama, una jornada clave en la lucha contra una de las enfermedades más comunes y mortales entre las mujeres de todo el mundo. Durante este día, tanto organizaciones de salud como el Ministerio de Salud y diversas ONG intensifican sus campañas de concientización, con el objetivo de promover el diagnóstico temprano y la importancia de los controles periódicos.
En el marco de esta fecha, se llevan a cabo diversas actividades a lo largo del país, al que se suman los medios de comunicación, figuras públicas y profesionales de la salud. Este año, como anteriores, algunas de las ciudades argentinas iluminan sus monumentos con luces rosas, símbolo de la lucha contra esta enfermedad. Además, hospitales públicos y clínicas privadas ofrecen mamografías gratuitas y charlas educativas para la comunidad.
En este contexto, BigBang dialogó con la médica ginecológica, Estela Pristupin (MN 76313) : "Hay dos tipos de factores de riesgo. Algunos son inmodificables, como el sexo, o sea, el 99% de los cáncer de mamas son mujeres y el uno en varones, y la edad, que es un cáncer que a mayor edad hay más posibilidades. Y otros sí son modificables, que son el sobrepeso, el sedentarismo, o sea, moverse un poco más, el tabaco y el alcohol", comenzó advirtiendo que disminuyendo estos consumos es una manera de prevenir.
Según la profesional de la salud, la mayoría de los cánceres no tienen base genética: "Entre un 5 y 7 por ciento si tienen origen alguna mutación genética y son hereditarios", remarcó y luego confesó que la mayoría son casos esporádicos. Desde este punto, es fundamental realizarse los chequeos médicos correspondientes, así como la autoevaluación de cada mujer, que consiste en palmar la zona con los dedos.
Al consultar por los síntomas, la ginecóloga enumeró: "El clásico es la aparición de un bultito, una dureza, una zona que parezca ser diferente a las demás. Otros signos, que por lo general son más tardíos, puede ser retracción de la piel", comenzó y luego asintió que otras señales son enrojecimiento o hinchazón de la mama. Además, reafirmó que la dieta y el ejercicio físico tienen gran impacto a la hora de la prevención del cáncer de mama.
Por otra parte, a la hora de concientizar sobre la prevención y la información sobre la enfermedad, Pristupin reflexionó: "Los anticonceptivos hormonales presentan un pequeño aumento en la posibilidad de cáncer de mama, que está balanceado con la posibilidad de otros cánceres ginecológicos, como el endometrio o el de ovario mientras se usan", fueron las primeras palabra al ser consultadas cómo implican las píldoras en las mujeres: "El impacto es muy pequeño, por que la edad en la que se usan no coinciden con la cual aparece el cáncer de mama".
Con respecto a los estudios médicos que detectan esta enfermedad, la profesional comentó que son obligatorios que se hagan anualmente, tanto el chequeo ginecológico completo como una ecografía de las mamas. Mientras que cuando se trata de una mamografía es recomendado pasando los 40 años, e inclusive algunos doctores la recomiendan a partir de los 50 años, o en personas con síntomas.
Cifras alarmantes y el poder de la prevención
Según el Instituto Nacional del Cáncer (INC), cada año se diagnostican aproximadamente 22.000 nuevos casos de cáncer de mama en el país, lo que lo convierte en el cáncer más frecuente entre las mujeres. Sin embargo, detectado a tiempo, el índice de supervivencia es alto, con una tasa de curación cercana al 90%.
Aunque las campañas y los avances en tratamientos son alentadores, uno de los mayores desafíos sigue siendo garantizar el acceso igualitario a los estudios preventivos en todo el país. En las zonas rurales y de bajos recursos, las mujeres enfrentan mayores dificultades para acceder a mamografías y controles médicos regulares, una realidad que las expone a un mayor riesgo.