Jonathan Elie Jauneau tenía 23 años. Había llegado al país el miércoles pasado. Ayer caminaba a las seis de la mañana por Palermo, a la altura de avenida Libertador al 2200. Luis Alberto Schenone, de 30 años, conducía el Ford Fiesta que lo mató. Se dio a la fuga, pero dos horas después lo convencieron para que se entregue.
La esquina donde fue atropellado Jauneau.
El testigo el impacto fue un encargado de uno de los edificios, quien llamó de inmediato al 911. Al llegar, la Policía encontró a tres hombres y el cuerpo de Jauneau, tendido a metros de la senda peatonal. Los jóvenes eran amigos de Schenone.
Los acompañantes declararon ante la Justicia y habrían sido quienes convencieron a Schenone para que vuelva más tarde al lugar en el que arrolló a Jauneau. Cuando el auto impactó al francés, los amigos descendieron del vehículo y el conductor se dio a la fuga.
Hasta el momento se desconoce si el joven cruzó la calle de modo incorrecto o si bien fue un error del conductor. En la zona hay al menos siete cámaras de seguridad y ya fueron solicitadas las imágenes registradas para analizar lo sucedido.
El turista había llegado al país el miércoles pasado.
Según rige la ley, se impide la excarcelación si los conductores van alcoholizados, con exceso de velocidad o abandonan a la víctima.
Por el fallecimiento de Jauneau, las autoridades primero se comunicaron con la Embajada de Francia en Buenos Aires y por la tarde se ocupó de localizar e informar a la familia el cónsul adjunto Vivian Daroque. Según se conoció, el joven fallecido se recibió de médico y como premio por terminar sus estudios, le habían regalado el viaje.
En cambio, Schenone, el conductor que huyó, es abogado y cuenta con experiencia en importantes estudio jurídicos y con domicilio en Recoleta.