por Agustin Gulman
01 Junio de 2020 13:07Un grupo de científicos argentinos desarrolló un test rápido que permitirá detectar el coronavirus en pacientes asintomáticos en apenas cinco minutos, a través de un dispositivo que utiliza nanotecnología y moléculas de las pruebas del hisopado tomadas a personas que no registran ningún síntoma vinculado a la enfermedad. Fue desarrollado por la empresa Gisens Biotech, que alcanzó un acuerdo con el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas de Universidad Nacional de La Plata y el Conicet, y podría salir estar listo dentro de tres meses.
El dispositivo, que aún se encuentra en desarrollo, permitirá detectar la presencia del SarsCov-2 (el virus que provoca el COVID-19) en personas sin síntomas apenas cinco minutos, a través de una muestra obtenida por un hisopado nasal que se introduce en un aparato del tamaño de un celular. A diferencia de las pruebas de tipo PCR, no requiere reactivos químicos y su manejo es sencillo. “Uno de los propósitos es aplicarlo en villas y barrios vulnerables y en zonas de alta concentración, como aeropuertos y estaciones”, señaló a BigBang Luis Pierpauli, uno de los investigadores de Gisens Biotech.
Pierpauli además detalló cómo es el funcionamiento del aparato: “Es un dispositivo médico desarrollado junto con la Universidad Nacional de La Plata que tiene tres patas: la primera es un sensor, que tiene el tamaño de una tarjeta SIM de celulares. Ahí, a través de herramientas de nanotecnología, depositamos un nanomaterial que se llama Grafeno, al que le sembramos moléculas que van a reconocer el SarsCov-2 que produce el coronavirus. A ese biosensor le colocamos un módulo electrónico del tamaño de un celular, que en cinco minutos otorga el resultado negativo o positivo”.
PASO A PASO
Se toma el hisopado nasal para screening (detectar la enfermedad en personas sin síntomas). El hisopo se coloca en un tubo con una solución de transporte. Una gota de esa solución se coloca en el biosensor de grafeno, que permite reconocer elementos específicos para el virus SarsCov-2. El biosensor se coloca dentro de módulo electrónico, que detecta cambios eléctricos en el sensor. La información captada por el módulo se envía por bluetooth a un software móvil que entrega los resultados en tiempo real a cualquier teléfono celular o tablet.¿RAPIDEZ, LA CLAVE PARA (RE)PENSAR LA CUARENTENA?
Lo revolucionario del dispositivo es la velocidad con la que permitiría detectar el virus entre pacientes asintomáticos. Según explicó Pierpauli, podría ayudar a diseñar el futuro de la cuarentena y definir cómo y bajo qué condiciones flexibilizar el aislamiento obligatorio. “No es muy viable decirle a una persona de un barrio vulnerable que se le va a hacer un hisopado cuyo resultado va a estar en seis horas. El dispositivo permite en minutos detectar si una persona está o no infectada. Y si lo está, se puede definir el aislamiento con rapidez”, señaló.En este sentido, comparó la velocidad del test con la toma de temperatura a la que son sometidos muchas personas al ingresar a edificios concurridos o empresas que a pesar de la cuarentena continuaron trabajando. “Eso demora un minuto y es inespecífico, puede haber un pico de temperatura por coronavirus o por influenza. El resultado de esa prueba no define si debés estar aislado o no, nosotros buscamos que en un tiempo parecido se pueda definir si una persona tiene el virus, lo que permite rastrear a los contactos y realizar el testeo”, señaló.
Los investigadores estiman que el test rápido podría estar listo dentro de entre tres y cuatro meses. A las pruebas realizadas hasta ahora se les deben sumar ensayos clínicos y se requiere el permiso de la ANMAT. El costo de cada prueba sería de entre 10 y 12 dólares, bastante inferior al de las pruebas clásicas de PCR realizadas en laboratorio, aunque por encima de los ocho dólares que cuesta cada test rápido de los diseñados por el Conicet en conjunto con la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación y el Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein, que fue anunciado por el presidente Alberto Fernández a mediados de mayo.
El objetivo de los investigadores es vender el kit de testeo rápido al Ministerio de Salud de la Nación y de las provincias. “Priorizamos la salud pública antes que la renta, nuestra idea es que sea muy accesible”, señaló Pierpauli.