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Cinco verdades indiscutibles que se saben sobre las vacunas contra el coronavirus

Muchos ciudadanos alrededor del mundo aún no confían en las dosis creadas por los distintos países. Lo que hay que saber.

06 Marzo de 2021 09:00
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Uno de los principales problemas que existe en todo el mundo en lo relacionado a llegar al fin a la pandemia del coronavirus, tiene que ver no únicamente con la falta de cuidados de las personas, sino con la errónea información que circula respecto a las vacunas.

Aunque la demanda de dosis supera a la oferta, lo cierto es que alrededor del mundo hay muchos ciudadanos que se oponen a las vacunas contra el Covid-19, ya que no creen que sean seguras o eficaces. Sin embargo, durante los últimos meses la ciencia ha empezado a desterrar mitos.

Las vacunas se probaron y son seguras

La tecnología de ARNm que se utilizó en las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna existe desde hace más de una década y no es nueva en el campo del desarrollo de vacunas.

Aún así, estás, como las otras dosis de los distintos países, fueron aprobadas porque se han sometido a rigurosos nsayos clínicos que demuestran su seguridad y eficacia en las personas.

Por ejemplo, la vacuna Pfizer-BioNTech redujo la enfermedad en un 95% y la de Moderna redujo la enfermedad en un 94% después de que los voluntarios completaron dos dosis. Por su parte, la Sputnik, tiene una eficacia del 92% a partir de la primera dosis (son dos).

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Lo que ocurrió con estas dosis, es que el desarrollo, los ensayos clínicos y la aprobación ocurrieron más rápido que lo visto con vacunas anteriores, pero por la emergencia con las que se las necesitaba.

De todos modos, lo cierto es que la tecnología de ARNm ya se ha estudiado antes para otras enfermedades virales, lo que significa que los científicos ya tenían conocimiento acerca de cómo funcionaba. 

Además, también sucedió que la financiación y las asociaciones de empresas gubernamentales y privadas permitieron que muchas de las fases de los ensayos clínicos ocurrieran en paralelo, en lugar de en series, que es el diseño de prueba típico. 

Las vacunas de ARNm no pueden contagiar Covid-19

Las vacunas de ARNm no pueden causar enfermedades porque no contienen un virus vivo.La mayoría de las personas presentan efectos secundarios leves como dolor de brazo, dolores, escalofríos y fiebre después de la vacunación, aunque se trata de reacciones saludables y esperadas.

Las vacunas contra el Covid-19 no afectan la fertilidad

A algunas personas les preocupa que las vacunas contra el Covid-19 puedan causar infertilidad, lo cual no es cierto. Este mito se originó porque una secuencia corta de aminoácidos que componen la proteína de pico del SARS-CoV-2, necesaria para infectar las células humanas, también se comparte con una proteína llamada sincitina que está presente en la placenta, un órgano vital en el desarrollo fetal.

Sin embargo, la similitud de secuencia es demasiado corta para desencadenar una reacción inmune peligrosa que de lugar a la infertilidad, según los expertos que estudian estas proteínas.

Incluso, si bien las personas embarazadas fueron excluidas de los ensayos de vacunas, 23 participantes del ensayo de Pfizer / BioNTech quedaron embarazadas después de recibir la vacuna y no hubo abortos espontáneos en las que la recibieron.

Las vacunas no tienen ningún efecto sobre el material genético de los receptores

El ADN se encuentra dentro del núcleo de una célula, y el ARN mensajero, o ARNm, utilizado por la mayoría de las vacunas, ingresa a la célula pero no al núcleo.

Las instrucciones de ARNm luego se utilizan para fabricar la proteína de pico, que el cuerpo reconoce como algo ajeno, y esto evoca una respuesta inmune. Y, después de ser leídas, estas moléculas de la vacuna de ARNm se degradan rápidamente a través de procesos celulares normales.

Las mujeres embarazadas o en período de lactancia pueden vacunarse de forma segura

Las mujeres que estaban embarazadas o amamantando fueron excluidas de los ensayos iniciales, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud a recomendar inicialmente la vacunación solo en personas embarazadas o lactantes de alto riesgo.

Esta controvertida postura se revirtió después del rechazo de las principales organizaciones de salud materna, incluido el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal, que señaló que el riesgo de Covid-19 es mayor en las poblaciones embarazadas.

Los estudios preliminares en animales no mostraron efectos dañinos y, hasta la fecha, no ha habido informes de daños al feto o problemas con el desarrollo de ninguna de las vacunas de ARNm.

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