22 Diciembre de 2016 11:50
Lunes, martes, miércoles y hoy también. Por cuarto día consecutivo las principales avenidas del centro porteño o accesos a la ciudad amanecieron cortados al tránsito por una nueva irrupción de los piqueteros. Esta vez, exigieron la inmediata libertad de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien esta semana ha enfrentado su primer juicio oral por el escrache en el 2009 al por entonces senador Gerardo Morales en el que aseguró ante la Justicia de Jujuy que no lo organizó ni estuvo presente.
Los piqueteros reclaman por Sala.
Como sea, los piquetes podrían alcanzar este año los 6.000 en calles, avenidas y rutas a lo largo y ancho del país. En noviembre fueron 575, de los cuales 129 se realizaron en la provincia y 54 en la ciudad, según informó Diagnóstico Político. Incluso, cuando aún faltan sumar los de diciembre, podrían superar los 6.323 del año pasado.
Piquetes Noviembre Según Diagnóstico Político by Agustin Ceruse on Scribd
En ese contexto, el director de la consultora, Patricio Giusto, en diálogo con BigBang, consideró tres factores clave para la continuidad de la conflictividad social entre el último año de Cristina Kirchner y el primero de Mauricio Macri: el ajuste de Cambiemos, la respuesta del sindicalismo y la cultura del piquete como método de lucha.
"El presidente no consiguió la 'lluvia de inversiones' para reactivar la economía en el 'segundo semestre' y, por eso, los sectores más ideologizados respondieron en las calles al ajuste de lo que consideran un gobierno neoliberal", relacionó el también magister en Políticas Públicas por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Bullrich presentó el protocolo antipiquete, pero no funcionó.
Macri había prometido durante la campaña que lo llevó a la Casa Rosada acabar con los piquetes. De hecho, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó en febrero el "Protocolo de Actuación en Manifestaciones Públicas". Sin embargo, las fuerzas de seguridad, como durante casi todo el año, "dejaron hacer" esta semana a los piqueteros.
Por eso, el director de Diagnóstico Político advirtió que el próximo año, clave tanto para el oficialismo como para la oposición por las elecciones legislativas, la conflictividad social podría aumentar: "Hay muchos sectores peronistas, kirchneristas e izquierdistas dispuestos a aprovechar la inacción estatal para condicionar al presidente en el 2017".