La noticia de la orden de desalojo de la librería y café Clásica y Moderna sacudió al universo cultural porteño, que durante 80 años lo utilizó como punto de encuentro e intercambio de ideas.

El ministerio de Cultura porteño intentará evitar el cierre de Clásica y Moderna. 

Tanto que el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, se reunió con el actual administrador del espacio, Fernando Monod, para ofrecerle apoyo e intentar evitar el cierre definitivo. 

El funcionario escribió en Twitter que el ministerio intentará "ayudar para mantener en marcha a un espacio central para la cultura de nuestra Ciudad".

"Es un espacio icónico de la cultura de Buenos Aires y tenemos muchísimo interés en apoyarlos para su continuidad", amplió Avogadro en diálogo con BigBang. "Por eso ya nos veníamos reuniendo desde que tuvimos conocimiento de su problema".

De acuerdo al funcionario, el ministerio está evaluando implementar programación cultural para que Clásica y Moderna continúe abierta por ahora mientras se evalúan medidas a mediano plazo para apuntalarla económicamente.  

Situación complicada

La situación de Clásica y Moderna comenzó a entrar en conflicto cuando Natu Poblet, su propietaria durante décadas, falleció en el 2017. Su viudo, Alejandro Monod, tuvo que abandonar la administración del espacio a causa de una enfermedad, cediéndoselo a su hermano Fernando.

Al momento de hacerse cargo del lugar, sin embargo, el nuevo propietario se encontró con una deuda de alquiler de cerca de medio millón de pesos y un juicio de desalojo.