Al menos 67 personas debieron ser atendidas durante la Navidad por heridas provocadas por quemaduras de pirotecnia en las guardias de los principales centros oftalmológicos de la Ciudad y el Hospital del Quemado. Representa un número más bajo de acuerdo al relevamiento del año pasado, cuando sumaron 74. La mayoría son menores de 15 años.
Corchos y pirotecnia, enemigos navideños.
Solo en el Hospital Santa Lucía se debieron atender 28 emergencias oculares, todas ellas relacionadas a la pirotecnia. Apenas cuatro casos fueron de gravedad, de los cuales tres requirieron internación, según explicó la jefa de guardia, Carola Béccar Varela. De todas las personas atendidas, 17 fueron menores de 15 años, un 60 por ciento del total.
La mayoría de los heridos de este año fueron menores de 15 años.
Según explicaron, 26 de las personas que acudieron a la guardia fueron por lesiones manipulando pirotecnia, mientras que solo dos fueron al hospital por el impacto de un corcho en los ojos. Según explicó la médica Béccar Varela, la pirotecnia “es lo que más lesiones produce”, aunque reconoció que si bien hay una “tendencia a la disminución desde 2010, el número de menores de 15 años lesionados se mantiene”.
Según las estadísticas del Santa Lucía, en 2015 hubo 16 chicos heridos, mientras que en 2014 fue de 17. Para la jefa de guardia, las cifras demuestran que “sigue faltando prevención en los niños”.
La mayoría de los casos se atendieron en el hospital oftalmológico Santa Lucía.
De los internados, los tres fueron hospitalizados por “estallido ocular”, producto de la explosión directa de un petardo o cañita voladora. Otra de las víctimas sufrió heridas penetrantes que le provocó el lente de un anteojo al romperse, tras el impacto de un corcho.
Según explicaba la médica, el pronóstico visual es reservado. “No sabemos si quedarán viendo solo bultos o si podrán ver una o dos décimas cuando la vista normal es de diez décimas”, aclaró.
La mayoría de los casos que involucran la vista fueron de gravedad.
En el hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze, de Paternal, se atendieron 21 emergencias relacionadas a los festejos navideños, de las cuales ocho fueron en pacientes menores de edad. Al menos 16 personas sufrieron lastimaduras por la manipulación de pirotecnia, y cinco por corchazos en los ojos. Cinco de los 21 pacientes presentaban “traumatismo ocular severo”.
“El caso más grave que tuvimos, con estallido ocular, es de un chiquito de siete años, a quien le estábamos tratando de salvar el ojo. Estaba jugando con un hermanito con petardos de menor potencia y uno explotó, haciendo saltar proyectiles para todos lados, impactando uno en el ojo”, explicó el jefe de guardia, Horacio Aguinaga.
En el Lagleyze se atendieron en total 21 emergencias durante la Navidad.
El Lagleyze atendió también a pacientes con “úlceras corneales severas e “hipemas”, acumulaciones de sangre en el globo ocular. Si bien no notaron una disminución en el número de pacientes, sí se redujeron la gravedad de los casos.
En el hospital del Quemado se debieron atender 18 personas por quemaduras ocasionadas por la manipulación de pirotecnia. Ninguno de ellos representa gravedad, y la cifra representa un 50 por ciento menos de heridos que el año pasado. La jefa de urgencias, Myriam Miño, explicó que fue “un año óptimo por efecto de las campañas que alertaron sobre los efectos dañinos que causan los artículos de pirotecnia”.
Un 60 por ciento de los casos son personas menores de 15 años.
Según la médica, la mitad de los casos son en menores de 14 años. “Todos los heridos presentaron lesiones en las manos por el manejo irresponsable de la pirotecnia, que en vez de tirarla una vez encendida se la quedaban en la mano”, señaló. Los casos eran mayores en años anteriores, cuando atendieron entre 30 y 40 casos en la Navidad.