La guía de hoteles y spa de lujo Wellness Heaven encuestó a 1.157 hoteleros para elaborar un informe sobre los objetos más robados por sus huéspedes. Así, se toparon con que las toallas se llevan el primer puesto con un 77,5% de los casos. Paralelamente, un 65% reportó robos de batas, un 50% de perchas, un 39% de lapiceras y un 33,&% de cubiertos.

 

Sin embargo, en los porcentajes menores comenzaron a aparecer hechos totalmente absurdos. Así, un 4,2% de los hoteleros relevados expresó que hubo colchones sustraídos de sus habitaciones.

Al parecer, la mayoría de los robos de colchones sucedieron en hoteles que tienen ascensores que llevan de manera directa al estacionamiento, ventaja que los huéspedes aprovechan para sacarlos a hurtadillas de noche. 

Lavatorio y jabalí

Más ambiciosos fueron unos turistas que se hospedaron en un caro hotel de Berlín y se las ingeniaron para saquear el baño llevándose la "flor" de la ducha, un asiento de inodoro y el lavatorio completo. 

En Italia, un hotel reveló que sufrió el robo de un piano, mientras que en Inglaterra el dueño de otro establecimiento relató que alguien se llevó a casa los números que identificaban la habitación, provocando que el siguiente huésped no pudiera encontrarla. 

En Francia, finalmente, un hombre fue hallado in fraganti intentando sustraerse una cabeza de jabalí que adornaba una de las paredes. Los amigos del ladrón tomaron nota de su preferencia y compraron la pieza para regalársela en su boda.