Después de que la autopsia realizada al cuerpo de Débora Pérez Volpin advirtiera perforaciones en el estómago y el esófago, el abogado de la anestesista que la asistió reveló detalles de los últimos minutos con vida de la periodista y diputada.
Débora Pérez Volpin falleció a los 50 años. Investigan qué fue lo que sucedió en La Trinidad.
“Se hizo una sedación simple con una droga especial para este tipo de casos”, precisó Eduardo Gerome, quien representa a Nélida Inés Puente en la causa que investiga la muerte de Pérez Volpin, caratulada como “homicidio culposo”.
Según la versión de la anestesista, la endoscopia, cuya duración ronda los siete y diez minutos, iba bien hasta que pasados los primeros cinco minutos se produjo una brusca caída en los niveles de oxígeno de la paciente.
Así anunciaba El Trece la muerte de Débora
“La labor de la anestesista es en forma exclusiva mirar los valores de oxígeno. A los cinco minutos de empezado el estudio, se produce una brusca caída del nivel de oxígeno. La paciente no pudo respirar. Allí se para todo y se la empieza a reanimar. Llaman a todos los médicos que estaban cerca”; detalló.
Mucho se especuló sobre el motivo por el cual la profesional se autoimputó en la causa. Lo cierto es que lo hizo para poder poner un perito propio en la autopsia, que tuvo lugar el miércoles por la tarde.
Los restos de la periodista y diputada fueron velados en la Legislatura porteña.
“Mi cliente no se explicaba qué había pasado, pero sabía que no podía haber sido nada del tipo anestésico. Esa caída en la respiración, la imposibilidad de respirar se debió a algo extraño”.
Ese fue el motivo por el cual se hizo presente en
la Comisaría
23. “Fue por eso que inmediatamente después de que la familia realizara la denuncia, decidieron presentarse de forma espontánea. Esto permitió que el juez hiciera lugar al pedido de presentar un perito de parte para la autopsia”.
Con respecto a los primeros resultados arrojados por la autopsia, el letrado aclaró: “No hay ninguna constancia que permita decir que acá hubo alguna cuestión de tipo anestésico”.
“Esta situación dejó a mi clienta muy mal. Ella tiene muchos años de profesión y nunca se le murió un paciente. Quedó con una gran angustia de lo sucedido. Estaba totalmente sorprendida que se haya llegado a este resultado”.