Mientras la pandemia de coronavirus modifica las rutinas y los hábitos en todo el mundo, la economía de la Argentina, como la de muchos otros países, sufre un gran impacto y el sistema de salud pone todos sus esfuerzos para poder curar a los enfermos y desarrollar a su vez una vacuna contra el virus.

Todo este torbellino de emociones, de seguro genera en las personas una incertidumbre enorme, sobre todo porque esta situación ha provocado una serie de cambios en la vida, en lo que respecta tanto al trabajo, la dinámica familiar y vida social.

Como este contexto puede generarle a muchos estrés, inseguridad, tristeza y diversos sentimientos no muy positivos, la licenciada Alejandra Perinetti, directora de la ONG Aldeas Infantiles SOS Argentina, recomendó una serie de consejos para que la convivencia sea tranquila y sin sobresaltos para los más pequeños.

La vida cotidiana, tal como la conocíamos se desarmó momentáneamente, y muchos lidian hoy con todas las complejidades que supone el aislamiento en los hogares con la distribución de tareas domésticas, el trabajo desde casa, el entretenimiento de niños y niñas, las tareas que envía la escuela y las preocupaciones por lo que vendrá.

La experiencia en otros países, y también en el nuestro, demuestran que hay graves actitudes que surgen producto del estrés al que nos enfrentamos con el aislamiento social preventivo y obligatorio, por lo que es importante tener en cuenta una serie de tips para sobrellevar este momento de la mejor manera posible.

Evitar el estrés

Con esta cuarentena, la tensión en los hogares crece y el riesgo de violencia aumenta, por lo resulta necesario realizar todas las prácticas que sean posibles para reducir las fuentes de estrés evitables en el hogar. Para eso, es importante entender que la situación que se vive, ha cambiado las lógicas de la vida diaria y por ello debe cambiar nuestra forma de entendernos.

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Tener paciencia

El tiempo de aislamiento es diferente al que se tenía antes, por lo que es fundamental que los adultos responsables de la familia se armen de paciencia y se tomen el trabajo de comprender que todos nos sentimos distintos.

Bajar el nivel de exigencia

Tanto niños como adultos pueden, ante este contexto, tener miedos, angustia, tristeza y estar por ello más sensibles e irritables frente a las demandas de los otros. De este modo, es bueno bajar el nivel de exigencia hacia nosotros mismos y hacia los niños a nuestro cuidado, lo que seguramente permitirá disminuir el estrés en el hogar.

Hablar de los sentimientos

Hablar de lo que sentimos, hacerle lugar y poder brindar contención es muy importante, y de hecho hacerlo con otras personas mediante redes sociales, para compartir; sentarse a jugar, a bailar, a pintar, es una herramienta muy útil en este momento.

Entender que la cuarentena es transitoria

En los días de mayor angustia, lo más importante sin embargo es saber que esto no durará para siempre, y que tarde o temprano podremos retornar a nuestra vida cotidiana.

Posiblemente, no lo hagamos de la misma manera, pero podremos aprovechar esta pandemia para aprender una de las lecciones más importantes: que la salud y la vida la cuidamos entre todos.