05 Agosto de 2020 15:28
Tres hombres fueron rescatados este lunes por las autoridades australianas y estadounidenses tras ser buscados durante días después de haber desaparecido mientras viajaban en una embarcación hacia los atolones de Pulap.
Debido a que se quedaron sin combustible, tuvieron que bajar en una isla desierta hasta que fueron divisados por los rescatistas gracias a un enorme pedido de auxilio que escribieron en la arena.
El grupo había partido el 30 de julio pasado para hacer un viaje de 42 kilómetros desde Pulawat con destino a los atolones de Pulap, en los Estados Federados de Micronesia, en una embarcación de siete metros.
Sin embargo, al día siguiente perdieron todo tipo de conexión, por lo que las fuerzas aéreas empezaron a buscarlos
Sin embargo. al quedar sin combustible debieron desviar su curso, y finalmente tuvieron que tocar tierra en la isla de Pikelot, a 190 kilómetros de su destino. Al llegar, los hombres se convirtieron en los únicos habitantes de la isla, ubicada a unos 800 kilómetros al sur de Guam.
Aunque ellos se encontraban bien de salud, el problema comenzó a aparecer cuando los rescatistas no advirtieron que los navegantes no habían podido llegar a Pulap.
Por eso mismo, los buscaron durante días en direcciones equivocadas, hasta que en conjunto con el Centro de Rescate Conjunto de la Guardia Costera de los Estados Unidos, un helicóptero KC-135 de la Fuerza Aérea los encontró.
"Estábamos hacia el final de nuestro patrón de búsqueda. Nos volvimos para evitar algunas lluvias, miramos hacia abajo y vimos una isla, así que decidimos echarle un vistazo y fue entonces cuando vimos SOS y un bote justo al lado en la playa", contó emocionado el piloto KC-135, el teniente coronel Jason Palmeira-Yen de la Base Aérea Anderson.
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Cuando observaron el pedido de auxilio, llamaron a la marina de Australia, porque según explicó el rescatista, ellos "tenían dos helicópteros cerca que podían ayudar y aterrizar en la isla".Tras avisar a las autoridades australianas, llegó al lugar un helicóptero con comida y elementos sanitarios. Allí encontraron que los tres náufragos no tenían heridas y estaban bien de salud, aunque el rescate se llevó a cabo de una manera extrañaba, ya que por el coronavirus se debió mantener la distancia.
El rescate se dio el lunes, y tanto el gobierno norteamericano como el australiano destacaron la alianza para poder regresar sanos y salvos a los tres hombres luego de haber visto el SOS gigante en la arena desde el aire.
De hecho, el capitán Terry Morrison, comandante del Canberra, valoró “la respuesta y la profesionalidad de todos a bordo, ya que cumplimos con nuestra obligación de contribuir a la seguridad de la vida en el mar en cualquier parte del mundo".
Aunque esta escena se vio muchas veces repetida en el cine, como sucedió con la película Náufrago, en la que Tom Hanks sobrevive durante años en una isla desierta del Océano Pacífico luego de que se estrellara el avión en el que iba, lo cierto es que no siempre las búsquedas y los rescates terminan de buena manera.
