por Agustin Gulman
20 Febrero de 2017 13:50Será una obra fundamental para avanzar en la urbanización de la Villa 31, pero también para la mejora del tránsito. Así lo definen en la sede del Gobierno porteño. Mañana por la mañana, Horacio Rodríguez Larreta anunciará la construcción de la nueva Autopista Illia, que generará nuevas conexiones de acceso a la Capital Federal y permitirá generar más de seis hectáreas de espacio público en uno de los asentamientos más grandes de la Ciudad.
Con esta obra, la autopista cambiará su traza casi por completo. En lugar de atravesar por arriba la Villa 31, lo hará bordeándola. La obra se dividirá en dos tramos: primero, entre las avenidas Carlos Pellegrini y Cerrito hasta el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC), lindero a la Facultad de Derecho. Contará con tres carriles mano a provincia, mientras que hacia Capital tendrá entre tres y cuatro.
Antes y después. Harán un gran parque sobre la traza vieja de la Illia.
El segundo tramo de la obra se realizará desde el CEC, donde comenzará a tomar altura y atravesará las vías de los ferrocarriles, para luego empalmar con la actual Autopista Illia a unos 300 metros del peaje de Retiro, que no se verá afectado. La extensión total de la obra es de 1.9 kilómetros.
El objetivo, explicaron fuentes de la Ciudad, es que las obras finalicen para octubre de 2018. En total, costará unos 1.700 millones de pesos, que serán financiados por un préstamo a largo plazo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las obras se encuentran en manos del Ministerio de Desarrollo Urbano, que conduce Franco Moccia, en conjunto con Autopistas Urbanas SA (AUSA).
Para la Ciudad, se trata de una obra central. “Sin esto, no hay integración posible de la Villa 31”, coinciden varios funcionarios del Ejecutivo porteño ante BigBang. Trasladando la traza de la autopista ganarán unas seis hectáreas de espacio público.
El objetivo es llevar a cabo un “parque público elevado” sobre la “vieja” Illia, que funcionará como un gran pulmón verde en medio de la Ciudad. Pero además, se evitará relocalizar unas 2.100 viviendas del asentamiento que rodean esa zona.
Apuestan a mejorar los accesos a la Capital Federal desde la autopista Illia.
Las autoridades porteñas coinciden en que más allá de que es más económico modificar la traza de la autopista que relocalizar a los vecinos. Pero además, se elimina la complejidad que implica negociar con cada una de las familias que debieran ser relocalizadas.
CÓMO SERÁ LA NUEVA AUTOPISTA ILLIA
La autopista sumará accesos. En la actualidad hay solo dos salidas mano al centro, una en Liberatador y la otra en 9 de julio. Ahora, mano al centro se sumarán salidas en Callao/Rodríguez Peña, mientras que mano a Provincia se podrá acceder desde una nueva avenida, ubicada sobre lo que hoy es la calle Facundo Quiroga. También se podrá subir desde Libertad - que cambiará el sentido de circulación - o desde Callao.
Desde la última subida en la avenida Callao, la autopista comenzará a elevarse y se convertirá en un viaducto hasta empalmar con la Illia actual, a la altura del peaje de Retiro.
En la actualidad, hay caos en la hora pico para acceder a la Ciudad.
Con las nuevas salidas, buscan reducir de 6.000 a 2.500 la cantidad de automóviles que desembocan en la 9 de julio por hora. Incluso, desde el Gobierno porteño apuestan a la integración que habrá entre la nueva Illia con las obras del Paseo del Bajo, que finalizarán en 2019. El proyecto ya pasó por la Legislatura, donde fue aprobado en doble lectura con 35 votos.
A diferencia de otras grandes obras en materia vial que tiene en marcha la Ciudad, la construcción de la nueva Illia no complicará el tránsito, a diferencia de lo que ocurre con el Metrobús de Leandro N. Alem. “No hay impacto para los usuarios durante la obra”, aseguran.