Pensando en la "nueva normalidad", un grupo de emprendedores norteamericanos ya diseñó un traje especial para asistir a conciertos y fiestas electrónicas sin temor a contagiarse de coronavirus.
Bautizado como Micrashell, este equipamiento consiste en una "armadura" para cubrir el torso y un casco con sistema N95 para filtrar partículas. Puede utilizarse por encima de la ropa.
Además, incluye contenedores de bebida para que el portador del traje pueda tomar sin necesidad de quitarse el casco, y parlantes internos.
La compañía Production Club actualmente está fabricando el primer prototipo del concepto y buscando fondos para desarrollarlo masivamente, y venderlo a discotecas y salas de conciertos.
"No queríamos que fuera deprimente"
"Lo que necesitábamos era encontrar una solución para que los eventos pudieran volver a realizarse no dentro de un año sino mañana mismo", expresó Miguel Risueño, director creativo del proyecto, a CNN. "Fue entonces que creamos este traje que te permite socializar".
"No queríamos que fuera una pieza de equipamiento médico porque iba a ser deprimente", agregó.
Por eso optaron por un diseño futurista con colores fuertes.
Este no es el único diseño pensado para volver a socializar cuando comiencen a levantarse las restricciones de la pandemia.
La compañía tecnológica neoyorquina StrongArm Tech ya creó un aparato del tamaño de un teléfono celular que advierte al usuario si alguien se le acerca a menos de dos metros y captura información necesaria para el rastreo de contactos.