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Cómo vivir siendo árbol después de morir

Proponen colocar a la persona fallecida en una eco-cápsula biodegradable, enterrarla y sobre ella plantar un árbol que crecerá gracias a sus nutrientes. Bosques en lugar de cementerios.

17 Marzo de 2015 17:47
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“Después de todo, la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida”. Quizá este verso de Mario Benedeti fecundó la idea de las vainas orgánicas, instrumento simple pero poético para continuar vida después de la muerte, transmutada en árbol.  Los italianos Anna Citelli, y Raoul Bretzel,crearon el concepto "Cápsula Mundi”, cementerios verdes, ecológicos y vitales.

La idea es bellamente simple. Se trata un contenedor biodegradable y orgánico similar a un huevo o cápsula en el cual el cadáver se pone en posición fetal. Esta cápsula se entierra como una semilla en el suelo y sobre ella se pone un árbol,o su retoño, que crecerá gracias a los nutrientes aportados por el finado, quien puede, en vida, elegir la especie que más le agrade. El cementerio ya no será un frío mar de lápidas, si no un un bosque sagrado, intocable, reverencial.

La muerte es un paso misterioso, delicado e inevitable. "Los muertos no pueden ser solo un problema técnico y la muerte no puede ser tratada como un tabú. Independientemente de la religión de cada uno y de la cultura que se tenga, es algo biológico, natural y es para todos por igual. Con este proyecto reflexionamos cuán distantes estamos de la naturaleza.", explican los creadores del concepto que, según las leyes italianas, no es legal en su instrumentación. Pero, sostienen sus defensores, es más lógico que talar árboles para producir ataúdes que se corromperán al poco tiempo, cuando se puede homenajear al ser querido arropados bajo las ramas del árbol que una vez fue humano. Y que tiene en su savia parte de su sangre.