La detención de Marcelo "Teto" Medina hace dos semanas fue el puntapié para que se conozcan las tareas de recuperación de adictos que se realizaban en el centro de rehabilitación La Razón de Vivir de Florencio Varela, el cual fue cerrado luego de 17 allanamientos simultáneos en donde se apresó, entre otras personas, a su director Néstor Zelaya.
El referente dio su testimonio ante la Justicia hace unos pocos días, porque según reconoció su abogado Marcelo Biondi, "no lo hizo al principio porque le dieron acceso a la causa tarde, porque decían que había como doscientas horas de escuchas telefónicas, que al final no dicen nada".
"Están construyendo una realidad que es distinta a los hechos. Yo acompañé testimonios que dicen todo lo contrario, constancias de controles médicos, de servicio de emergencia", aseguró el letrado sobre las acusaciones que le recaen a sus defendidos. "Sería la única asociación ilícita en la que no se secuestró un peso, ni vehículo de alta gama ni nada", reflexionó.
Biondi acreditó en el Juzgado de Garantías N°8 del departamento judicial de Quilmes, tres constancias de inspección realizadas entre marzo y mayo de este año. Una del Ministerio de Salud provincial, y las otras dos correspondientes a las municipalidades de Berazategui y Florencio Varela. "No se le puede pasar por la cabeza a nadie que estos organismos hubieran incorporado esto mal", destacó.
La presentación, sumada a los testimonios de testigos que según el abogado "echan por tierra" las acusaciones realizadas por el expaciente del centro Rodrigo Matías Méndez, y los otros testigos que acreditaron la acusación originalmente.
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"Esperemos que el fiscal proceda con objetividad y que no quieran avalar esto porque se equivocaron, compraron una película que vendió el padre Quique que no es la verdad", confirmó Biondi, en referencia a León Carlos María Nisoria, el cura que ayudaba a hasta hace un año atrás a La Razón de Vivir.
"Es un sacerdote que colaboró, incluso Zelaya manifestó que fue a buscar chicos con él a Santa Fe y Córdoba, y que hace un año abrió su propia granja en Berazategui y es quien se llevó a estos sietes chicos, de los cuales declararon tres", precisó el abogado.
Según los testimonios de algunos pacientes que lo conocieron, cuando el catequista se acercaba, entre ellos murmuraban "ahí viene el tocapibe".
Este pasado cercano al centro clausurado, es el principal argumento que tiene la defensa de sospechar que detrás de su denuncia se esconde una intencionalidad oculta del tipo comercial, y que el verdadero fin de Quique es quedarse con los pacientes y monopolizar el mercado de la rehabilitación de drogas en la zona.
Durante la jornada judicial de hoy, declararon los testigos de la defensa Catriel Arcas y Daniel Pérez, quienes aseguraron que los pacientes que denunciaron recibían la atención médica correspondiente.
Particularmente Pérez acreditó que él mismo se encargaba de acompañar a Méndez a buscar a la ciudad de Buenos Aires la medicación correspondiente por el HIV que padece. Además, el testigo apunto contra Quique, a quien definió como un "toquetón" que se ponía celoso de un paciente en particular, cada vez que venía su novia a visitarlo.
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"Algún funcionario y un fiscal creyeron esta película. Hoy la historia es otra y hay que subsanar el error que cometieron", afirmó Biondi. "Todas las pruebas de descargo que incorporamos, han derrumbado la acusación, porque no tienen ningún elemento probatorio para sostener los hechos que están imputados", agregó.
También explicó que en La Razón de Vivir, "la mayoría de las persona que ingresaban estaban en situación de calle" y que "la cuota de 2022 era de 30 mil pesos, aunque había otros que pagaban menos y gente que estaba becada".
Entre las pruebas que presentó Biondi también se encontraban los comprobantes de pago a los servicios médicos externos que cumplían funciones en la granja, tanto en términos ambulatorios, como en el caso de las emergencias.
Con respecto al acusador Méndez, en la causa se acreditaron distintos certificados médicos para comprobar su plena atención, y también se aportó el video en donde da su testimonio tras haber obtenido el alta en su rehabilitación. "El fiscal está enloquecido porque sabe que se equivocó en esto", expresó Biondi, aunque también sabe que quizás eso no sea lo suficiente y quizás "quiera sostener la película".