Sergio Maldonado, director del Hospital Militar Central, anunció que el nosocomio ya aplicó la primera dosis de la vacuna para prevenir el coronavirus fabricada por Pfizer y Biontech a 4500 voluntarios en la fase 3 de experimentación.
De acuerdo a lo que reveló, fue recibida con "una tolerancia de acuerdo a lo esperado" y ahora, 21 días después de la primera inoculación, se procederá con una segunda dosis.
"Estamos bien en tiempo, bien organizados y las tareas se desarrollan en sus tres áreas sin ninguna interferencia: el hospital cumple con su función como hospital de alta complejidad; atiende a los pacientes sospechosos y confirmados con Covid-19; y también puede recibir a esos voluntarios, vacunarlos, y hacer que retornen a la sociedad sin ningún tipo de problema", explicó Maldonado.
Un ensayo a gran escala
Antes de comenzar con la vacunación se desarrollaron prácticas intensas durante una semana que involucraron, en todo el circuito de trabajo, a 500 personas, lo cual "permitió tener el grado de preparación suficiente para largar de a poquito pero ir incrementando la cantidad de voluntarios".
Los 4500 voluntarios que participan del ensayo de la vacuna de Pfizer en Argentina tienen entre 18 y 85 años, y fueron seleccionados luego de que se inscribieran 20 mil personas. Además de en nuestro país, la vacuna está siendo probada en Brasil, Estados Unidos y Alemania.
El estudio local se lleva a cabo bajo la dirección de los investigadores Fernando Polack, Gonzalo Pérez Marc y Romina Libster y comenzó el 10 de agosto.
El ensayo clínico se apoya en el diseño denominado como "doble ciego": la mitad de los voluntarios recibe la vacuna y la otra un placebo, sin que médicos ni pacientes conozcan qué administran o reciben para garantizar la objetividad de los resultados.
De acuerdo a lo comunicado por el Hospital Militar Central, en los primeros días de enrolamiento las pruebas resultaron "muy bien toleradas por todos los participantes y sólo se reportaron síntomas leves (fiebre y dolores locales en la zona de aplicación), coincidentes con los relevados en Estados Unidos y Alemania, donde también se realizó el testeo de eficacia".
Durante el ensayo, los pacientes son monitoreados electrónicamente a través de una app cuyos resultados son atendidos por un equipo médico de vigilancia. El estudio prevé el seguimiento de los pacientes durante dos años con visitas programadas al nosocomio.
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Para llevar adelante este programa, más de 700 personas trabajan en la atención médica, las consultas diarias y los traslados de los voluntarios desde el domicilio hasta el Hospital Militar Central y viceversa.