Mientras centenares de personas varadas aguardaban para encontrar una forma de volver a casa desde Olavarría, el municipio tomó una decisión ciertamente insólita.
Los camiones fueron conducidos a la salida de la ciudad.
Es que Ezequiel Galli, intendente PRO de la ciudad, envió un puñado de camiones al centro y le dio instrucciones a la Policía para que subiera en sus cajas a la mayor cantidad de gente.
Luego, los vehículos fueron conducidos hacia la ruta 3, aunque se desconoce cuál fue el destino final de sus pasajeros. Lo que no está en discusión es lo inseguro y endeble del sistema de transporte improvisado elegido por el municipio.
Sobrecarga de tránsito
Según el responsable de prensa de Vialidad Nacional Ernesto Arriaga, cerca de 800 micros y combis, más autos y motos, saturaban la ruta.
En varias estaciones de servicio, mientras tanto, se registraban colas de hasta una hora y media para cargar combustible.