El servicio de grúas de la Ciudad es, quizá, el más odiado por lo porteños, especialmente por los automovilistas que se encuentran con que su auto, mal estacionado, y terminó siendo remolcado. Y en muchos casos, cuando son testigos del acarreo, se producen situaciones límite, que llegan a la violencia, tanto en la calle como en los mismos playones donde son trasladados.
El costo del acarreo es de $ 450, más otros $ 50 por cada 12 horas en concepto de “estacionamiento”, mientras que la multa es enviada al domicilio del infractor. Si el propietario observara algún daño en su vehículo, se confecciona una nota de descargo de denuncia de daños.
Las empresas que manejan el sistema son Dakota-STO en la zona norte y BRD-SEC,en la zona sur, cuyos contratos están vencidos desde hace 14 años. Luego de un proceso licitatorio que sufrió varias prórrogas, la apertura de sobres para volver a concesionar el servicio se llevará a cabo el 24 de julio.
Hoy, cada una de ellas, recauda unos $3 millones por mes, producto de unos 14.000 “servicios” diarios. Los autos removidos son trasladados a la playas de estacionamiento ubicadas en Av. Figueroa Alcorta y Av. Pueyrredon, lindera del Parque Thays, 9 de Julio y Sarmiento o 9 de Julio y Bernardo de Yrigoyen.
Las grúas llegarán a más barrios y habrá más multas.
Las nuevas condiciones del contrato prevén que las grúas llegan a los barrios, ampliando su actual zona de influencia. El servicio de acarreo y de parquímetros será prestado por cinco empresas y cada una de ellas cobrará un monto determinado por su tarea. “Se hará foco en la calidad del servicio, las unidades tendrán GPS, se tomarán fotografías de las acciones y, especialmente, habrá una capacitación permanente”, explicaron desde el Gobierno porteño.