La cuarentena obligatoria a causa del coronavirus comienza a suavizarse en algunos puntos del país: sin ir más lejos, a partir de este lunes 10 de agosto, alrededor de 10.426 estudiantes sanjuaninos, muchos de ellos que habitan en zonas rurales, volverán a acudir a las aulas para reencontrarse con sus profesores y compañeros.
De esta manera, se convertirán en los primeros en todo el país en dejar las clases por streaming y que retornar a las presenciales.
En principio, solo los alumnos de los últimos años de los distintos niveles -primaria y secundaria, técnicas, agrotécnicas y de adultos.- los que regresarán a las instituciones usando, de manera obligatoria, barbijo. Esto también será requisito para docentes, personal administrativo y auxiliares.
Los adultos deben además llevar máscaras faciales a lo largo de la jornada. El Gobierno de San Juan informó que se les entregará kits de higiene y prevención a los alumnos y docentes durante el regreso a clases: San Juan será la primera jurisdicción que vuelva a tener clases presenciales en 14 de los 19 departamentos de la provincia.
Tanto docentes como alumnos y alumnas deberán respetar "un estricto protocolo y medidas de prevención", señaló el Ministerio de Educación. En un comunicado, el Ministerio provincial informó que ,"para garantizar que todos tengan las mismas condiciones para cumplir con las normas de higiene y seguridad, se entregarán kits de higiene a alumnos y educadores".
El primer día de clases, los alumnos recibirán al ingreso a la escuela "una bolsa de tela vegetal que contiene: alcohol en gel, tapaboca (doble tela), jabón líquido y toalla personal".
A los docentes, "al ingresar al establecimiento educativo, se les proveerá una máscara de acetato, que puede reintegrar al culminar la jornada escolar y que será desinfectada para la jornada siguiente".
En este contexto, el docente siempre usará la máscara asignada y podrá llevársela para desinfectarla, si así lo prefiere. Además, se consignó que, "en el ingreso al edificio escolar, se dispondrá de un espacio para la toma de la temperatura y se proveerá de un termómetro por edificio", y que será "obligatorio para directivos, docentes, no docentes y estudiantes ingresar con tapabocas".
A cada escuela "se entregará un kit de señalética que contiene láminas adhesivas y cartelería con recomendaciones necesarias para la circulación interna y el cuidado de la higiene y seguridad de la comunidad educativa, conforme a los espacios escolares y la cantidad de estudiantes".
Se aclaró que, "en las aulas, las puertas deben permanecer abiertas por protocolo nacional y provincial", y se estableció que "cada 80 minutos, el personal de servicios generales, bajo protocolo, debe limpiar y ventilar las aulas". Pero a pesar de esto, las clases no serán obligatorias y el Ministerio de Educación provincial respetará a aquellos padres que decidan no enviar a sus hijos a clases.
El ministro de Educación de San Juan, Felipe De Los Ríos, aseguró que la vuelta a las clases presenciales el próximo lunes "será ordenada" y se respetará la decisión de los padres que aún no quieran mandar a sus hijos a los establecimientos escolares, por lo que se implementará un sistema bimodal que incluye plataformas electrónicas y el envío de guías de estudio.
El jefe de la cartera educativa sanjuanina sostuvo que "tendremos escuelas seguras, docentes actualizados, directivos y personal de apoyo concientizados y un ambiente propicio y conveniente para avanzar en una etapa crucial del proceso educativo".
"El lunes vuelven a clases 10.470 alumnos sanjuaninos de los niveles Primario, Secundario Orientado, Secundario Técnico Profesional, Secundario de Adultos, Terminalidad Primaria, Capacitación Laboral, Formación Profesional y Educación Superior, en 25 establecimientos escolares", detalló.
Sin embargo, aclaró que "vamos a ser respetuosos de la decisión voluntaria de los papas que consideran que aún no es oportuno enviar a sus hijos a la escuela". "Para ellos, vamos a garantizar con políticas activas, el andamiaje en cuanto a la organización pedagógica necesario", aseguró el ministro al referirse a las herramientas necesarias "para que los chicos que menos oportunidades han tenido se pueda concretar".
De Los Ríos dijo que "exigir una condición de asistencia en una situación atípica como esta, donde ya todos los alumnos perdieron la regularidad de acuerdo a la reglamentación de asistencia, ya no tendría sentido". "El verdadero sentido de la presencialidad es el de poder ponernos en una puesta en común para poder nivelar hacia arriba", dijo.
Y aclaró: "Y que aquellos que tuvieron menos oportunidades por las asimetrías sociales y económicas, puedan nuevamente tener una condición pedagógica de seguir aprendiendo". De todos modos, indicó que "los responsables de que los chicos vayan o no a la escuela" son sus padres y que "ante esta circunstancia habilitaremos un sistema bimodal de aprender en casa y en la escuela".
Finalmente, remarcó que aquellas personas que no tengan acceso a internet, recibirán las guías en sus domicilios. "Ya está previsto llegar hasta a lomo de mula en los lugares más inhóspitos, con tal que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades", insistió.
Con respecto a las medidas de seguridad, cada día de la semana, al ingresar al establecimiento, se les tomará la fiebre a todos con la intención de hacer un seguimiento de la salud. Ya dentro del aula, los niños y adolescentes deberán mantener 1,5 metros de distancia entre ellos y 2 en relación con su docente, y no podrán compartir sus útiles escolares.
Las puertas deben permanecer abiertas y, cada 80 minutos, el personal de servicios generales, bajo protocolo, debe limpiar y ventilar las aulas. Si se trata de un curso de menos de ocho alumnos, los estudiantes asistirán todos los días; pero si se trata de una clase más multitudinaria, en ese caso un grupo concurrirá una semana, mientras sus compañeros estudian desde sus hogares, y a la otra semana se invierte la asistencia.
Las instituciones que reabren sus puertas deberán readaptar un salón, visiblemente identificado, en caso de que sea necesario aislar preventivamente, hasta que llegue la asistencia médica, a quien reporte algún síntoma compatible con Covid-19. De esta manera, cada escuela tendrá una sala de aislamiento en caso de que un alumno o docente tenga síntomas de coronavirus.